lunes, 25 de julio de 2022

Medidores de CO2 para espacios cerrados se distribuyen en la UNAL Sede Bogotá

 Ante el quinto pico de contagio por COVID-19 en el país, la Oficina de Gestión Ambiental de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá ha dispuesto medidores de CO2 en espacios cerrados como oficinas, salones y auditorios, con el fin de implementar un piloto de monitoreo de calidad del aire y como una medida preventiva.

Durante el primer semestre 2022 los medidores de CO(o dióxido de carbono) se ubicaron en algunas de las facultades y oficinas administrativas con mayor aforo, para medir en tiempo real la calidad del aire y tomar medidas inmediatas.

Es importante recordar que la ventilación de espacios cerrados es el arma más poderosa para prevenir los contagios de COVID-19, ya que allí las personas se retiran el tapabocas, hablan o se ríen, y por ende hay más probabilidad de concentración de aerosoles –pequeñas partículas o gotas en suspensión, en este caso del virus– y más posibilidades de contagio.

El CO2 es un indicador de la calidad de la ventilación porque es el gas que se exhala cada vez que respiramos. Cuando este se acumula, indica que no hay buena renovación del aire, pero si su concentración es baja quiere decir que la ventilación es óptima.

En el aire ambiente la concentración de dióxido de carbono es de 400 partes por millón (ppm) y es relativamente constante, por lo que sirve como referencia.

En espacios cerrados es aceptable que esta medida esté por debajo de las 1.000 ppm, lo que indicaría que la calidad del aire es óptima, pero en un escenario de pandemia como el actual, las concentraciones de COdeben estar por debajo de las 700 ppm, lo que indica que la cantidad de aire exhalado es del 1 %.

Así, la relevancia de ventilar los espacios cerrados tiene que ver con disminuir el riesgo de contagio mediante la inhalación de aerosoles que se van acumulando en el ambiente cuando la renovación del aire no es óptima.

Por eso medir el dióxido de carbono en ambientes cerrados de la UNAL debe formar parte de las estrategias de mitigación del COVID-19 que apoyen además los importantes esfuerzos que varias ciudades del país adelantan para aplanar la curva de la segunda ola o pico de contagios. 

Los dispositivos distribuidos por la Oficina de Gestión Ambiental de la UNAL Sede Bogotá cuentan con baterías de larga duración, también midentemperatura, humedad relativa y presión atmosférica, y proporcionan alertas visuales y sonoras en caso de que el nivel de CO2 supere una concentración de 1.400 ppm, nivel típicamente asociado con quejas de somnolencia y mala calidad del aire.

Si la concentración de CO₂ supera los niveles permitidos se recomienda incrementar la ventilación o disminuir el aforo hasta que se sitúe por debajo de ese indicador.







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