martes, 5 de diciembre de 2023

Así mejoraría la comercialización de alimentos de la Ciénaga de Zapatosa

 Para mejorar los procesos de comercialización de los productores de la ciénaga de Zapatosa, ubicada entre Cesar y Magdalena, se crearon 6 infografías, 5 cartillas y 2 pódcasts (audios) relacionados con temas de pesca y ganadería, el empaque y embalaje de aguacate Hass, naranja Valencia, café, cacao y yuca, además de guías de los procesos tanto de exportación como de elaboración de una cadena de suministro y certificación de buenas prácticas manufactureras.

La economía de los municipios que conforman la ciénaga gira en torno a la pesca, la agricultura, la ganadería, el comercio y los servicios. Según el censo de 2018, las actividades de comercio y servicios concentran cerca del 80 % de las unidades económicas de los cinco municipios de la ecorregión de Zapatosa. Por su parte, las actividades ganaderas y pesqueras ejercen gran presión sobre el ecosistema de humedales de la depresión Momposina.

La iniciativa de Oriana Rojas y Michel Martínez, estudiantes de Gestión Cultural y Comunicativa de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede de La Paz, se presenta en un lenguaje sencillo y con muchas gráficas y ejemplos, teniendo en cuenta que la mayor parte de la población beneficiaria tiene una escolaridad de primaria.

Estas estrategias se basan en las recomendaciones de la norma técnica colombiana exigida en los establecimientos de la industria gastronómica para garantizar la inocuidad de los alimentos durante la recepción de materia prima, el procesamiento, almacenamiento, transporte, la comercialización y el servicio.

La idea, que se da en el marco de Ecorza (proyecto de regalías de investigación para el desarrollo, la transferencia de tecnología, el conocimiento y la innovación), nace luego de varias salidas de campo en los municipios que conforman la ciénaga: Chimichagua, Tamalameque, Chiriguaná y Curumaní, en Cesar, y El Banco, en Magdalena, en donde se identificó una deficiencia en la comercialización de los alimentos y en la apropiación del uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones.

“Muchas veces los productores de esta zona del país pierden sus cosechas por un transporte inadecuado. Por ejemplo, en el corregimiento de Mandinguilla, jurisdicción de Chimichagua, se puede producir la mejor naranja, pero si la transportan mal y llega en pésimo estado a Bogotá, desperdician su producido”, explica la estudiante Rojas.

El objetivo de la estrategia es mejorar las prácticas de logística para productores, transportadores y receptores de carga en el territorio, y también buscar buenas prácticas logísticas y de transferencia de conocimiento relacionado con los aspectos normativos y de logística en los negocios o actividades agrícolas que se realizan en el territorio.


“Aunque los productores aplican la logística diariamente, la mayoría no son conscientes de que así se llama lo que ellos hacen, o cuáles son los detalles de la norma técnica que garantiza la calidad  de sus productos y que lleguen al cliente en buen estado, lo que los haría más competitivos en el mercado”, comenta la joven investigadora.

Para contrarrestar esta problemática, ella y su compañera Michel generaron pódcasts para los amantes de la radio o para las personas con discapacidad visual completa o parcial, además de cartillas con gráficos coloridos en las que explican de una manera dinámica cómo se realiza una cadena de valor y cuál es el manejo óptimo en la logística, con un lenguaje fácil de comprender –y no del típico ingeniero– para que lo pueda entender un joven o un adulto mayor.

También elaboraron infografías con una especie de código QR (códigos de barras capaces de almacenar determinado tipo de información) para que se pueda leer con el celular, ya que el proyecto contempla instalar a futuro unas antenas de internet en el territorio.

“Para el pódcast es necesario un celular con acceso a internet; sin embargo, cuando fuimos a las comunidades les obsequiamos memorias USB con toda la información digital a las personas que tienen computador, para que la descarguen, la compartan y también puedan acceder a ella”, detalla la estudiante Martínez.

Según las futuras gestoras culturales y comunicativas, la mayoría de los habitantes de las localidades que colindan con la ciénaga de Zapatosa tienen celulares smartphone, y bajan hasta los pueblos o se trasladan a los colegios para acceder a conexión wifi.

La ciénaga es el humedal continental más grande de agua dulce, su extensión es de entre 30.000 y 40.000 hectáreas en verano y de 70.000 hectáreas en invierno. Además de funcionar como amortiguador de las crecientes del río Magdalena, alberga una importante biodiversidad, con cerca de 500 plantas vasculares, 45 especies de peces y 30 de mamíferos; así mismo, es el hogar de una gran cantidad de aves nativas y migratorias que llegan de Canadá y de otras partes del mundo a reproducirse y a alimentarse.






miércoles, 25 de octubre de 2023

Forjando un futuro sostenible en la industria del cacao en Colombia •

 Chocoguayabal y CSA Colombia fueron los emprendimientos ganadores que recibirán cada uno 15,000 dólares, además de acceso a redes y apoyo posterior a la aceleración para escalar sus innovaciones. •

El enfoque innovador de los ganadores y su dedicación a la sostenibilidad son ejemplos inspiradores para la industria del cacao en Colombia. Palmira, 25 de octubre de 2023. Con gran satisfacción anunciamos a los ganadores del Desafío para la Innovación Sostenible del Cacao, un evento que ha marcado un hito en la industria del cacao sostenible en Colombia.

El Desafío para la Innovación Sostenible del Cacao se lanzó en agosto de 2023 con el propósito de brindar conocimientos y oportunidades a emprendedores comprometidos con la preservación de bosques y la promoción de la paz en la industria del cacao.

La respuesta fue abrumadora, con la recepción de 89 candidaturas, todas impulsadas por el firme compromiso con la inclusión de géneros y jóvenes. Los dos ganadores se destacaron por su solidez en el modelo de negocio, su compromiso y su potencial para marcar una diferencia real en la industria del cacao sostenible.

 Ellos son: Chocoguayabal, empresa vallecaucana conformada por campesinos que producen chocolate de mesa, y CSA Colombia, Comunidades que sustentan la agricultura, con sede en Medellín. “Este premio significa la posibilidad de seguir cocreando con comunidades que sustentan la agricultura a nivel nacional.

La experiencia fu un reto de crecimiento y aprendizaje constante: conocer otros proyectos y mirar cómo podíamos conectarnos. Hay que participar en estos procesos, hay que creerse el cuento que lo que estamos haciendo tiene un valor y que es muy importante que las otras personas lo conozcan”, dijo Andrea Cano, representante de la Red CSA. “Ganar este premio es una oportunidad para crecer nuestro negocio y mejorar las condiciones de vida de los campesinos que nos colaboran en el crecimiento de nuestra empresa. Este tipo de retos permiten tener herramientas de crecimiento, escalar los negocios y las relaciones con otras iniciativas a nivel nacional e internacional”, dijo por su parte, María Nidia Sánchez de Chocoguayabal, empresa del municipio de Riofrío, en el Valle del Cauca.

El enfoque innovador de los ganadores y su dedicación a la sostenibilidad son ejemplos inspiradores para la industria.

Cada uno de ellos recibirá 15,000 dólares, además de acceso a redes y apoyo posterior a la aceleración para escalar sus innovaciones. Juan Carlos Revelo, coordinador de Negocios Verdes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, señaló que: “Desde el Ministerio nuestro propósito es lograr que todos los emprendimientos tengan un impacto social y ambiental positivo. Este tipo de estrategias genera que todos los emprendimientos puedan escalar en sus procesos, no solo a nivel productivo, sino también a nivel comercial, de estrategias, de marketing, de producción. Es un gran impulso para el sector”. Por su parte, Augusto Castro, científico sénior y líder del grupo de investigación sobre sistemas alimentarios bajos en emisiones de la Alianza de Bioversity International y el CIAT y líder del Proyecto IKI-SLUS en Colombia, "La cantidad de  solicitudes que recibimos demuestra la urgencia de apoyar a quienes buscan revolucionar la industria del cacao de manera sostenible.

Estamos emocionados por el potencial que hemos visto en los emprendedores de Colombia y por el impacto que pueden tener en la conservación de bosques y la paz en la región". Las presentaciones de estos ganadores se llevaron a cabo durante la jornada de demostración del Desafío para la Innovación del Cacao Sostenible, donde se presentaron ante un Comité de Selección compuesto por líderes de la industria y una audiencia diversa compuesta por científicos, inversores y actores clave en el ecosistema.

 Este Desafío ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto entre las iniciativas de investigación AgriLAC Resiliente y Mitigate+ de CGIAR, y el proyecto "Implementación de Sistemas Agropecuarios Sostenibles para la Orientación Simultánea de la Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático (REDD+), y la Construcción de Paz en Colombia", conocido como Proyecto IKI-SLUS. El evento recibió el apoyo y el impulso de la Plataforma Acelerar para lograr Impacto del CGIAR y Rockstart.




lunes, 2 de octubre de 2023

Novedosa técnica evalúa más rápido las propiedades de los suelos colombianos

 Como un lector de huella digital, así funciona la espectroscopia de infrarrojo cercano (NIR), técnica utilizada para evaluar la textura de los suelos que puede analizar hasta 60 muestras en una hora frente a las dos semanas que pueden tardar los métodos convencionales, y que por primera vez se aplica en Colombia.

La ingeniera agrícola Tatiana Moreno Melo, magíster en Ingeniería - Ingeniería de Biosistemas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), comprobó que esta técnica es eficaz para identificar propiedades como arena, limo, carbono orgánico, magnesio y bases totales.

“Con la textura del suelo se puede inferir la fertilidad, capacidad de retención de agua y contenido de materia orgánica, por eso se puede considerar como una de las propiedades físicas más importantes”, explica la magíster.

Además de la rapidez en la evaluación de las muestras, la NIR disminuye el impacto ambiental, pues al aplicarla se reduce el uso de químicos y no requiere de agua.

“Por ejemplo, en el método de Bouyoucos (o de hidrometría) se utiliza más de un litro de agua para cada muestra de suelo, una proporción muy grande considerando cada cuánto se crea en Colombia un laboratorio de suelo”, apunta.

Este es un hecho relevante en un mundo en donde la agricultura ocupa hasta el 70 % del agua extraída, y aunque es un insumo fundamental para esta actividad, cualquier acción que pueda disminuir su consumo excesivo es más que pertinente.

Establecer un modelo espectral

La espectroscopia funciona de manera sencilla: a través de un sensor, una máquina manda un rayo de luz que ingresa a las muestras mediante datos numéricos que se obtienen, y después de un análisis quimiométrico (rama de la química que utiliza métodos matemáticos y estadísticos para analizar datos químicos) resulta en firmas espectrales que permiten identificar las propiedades del suelo sin cambiar su composición.

Con este concepto básico, la investigadora llevó muestras al Laboratorio de la Facultad de Ciencias Agrarias en la UNAL Sede Bogotá, provenientes de Meta, Atlántico, Cundinamarca, Caquetá, La Guajira, Valle del Cauca, Cesar, Sucre, Quindío, Caldas, Nariño y Vichada.

“Este estudio es especial porque abarca distintas zonas de Colombia, lo que garantiza alta variabilidad, dada la heterogeneidad de las muestras, y permite analizar su contenido de arcilla, limo o arenas, o se puede especificar si se tiene una composición en especial”, añade.

Con los resultados de la espectroscopia se generó un modelo que cualquier investigador puede emplear para leer los datos y aplicarlo al suelo que estudia; incluso personas del común podrían interpretarlos.

“En las firmas espectrales se determinan ciertos picos o valles en los que se identifican características químicas o físicas. Por ejemplo, que a través de estas curvaturas se encuentre en el Meta contenido de arcillas muy alto y se pueda especificar el modelo para esta zona”, anota.

Evaluar la textura de los suelos

Para caracterizar los suelos tratados, la investigadora utilizó la cromatografía de Pfaiffer de análisis cualitativo, técnica que permite observar la relación entre la materia orgánica, los microorganismos y los minerales presentes en el suelo.

Así, evidenció que en gran parte de las muestras no hay estructura, lo que significa que el suelo puede estar compactado por el uso excesivo de maquinarias o por el paso recurrente de animales.

“Aunque se pueden identificar características favorables, como la presencia de materia orgánica, no existe una armonía en el microbiota, lo que impide aprovechar adecuadamente los minerales disponibles”, añade.

Explica además que “el suelo se compone de tres fases: gaseoso, líquido y sólido. Cuando hay compactación por la fuerza de una maquinaria, del ganado o de una construcción, las propiedades físicas, químicas y biológicas se reducen y no hay transporte de agua, por ejemplo. En esos espacios no hay paso de organismos que son importantes para que las plantas consuman los nutrientes”.

Además, en el 7 % de las muestras en las que se desarrollaron los cromatogramas se presentó un color blanco, lo que revela un uso inadecuado de abonos, o que son suelos sometidos frecuentemente a la aplicación de productos procesados.






miércoles, 20 de septiembre de 2023

Control de cristales en la miel mejora su producción en Puerto Carreño

 Aunque la cristalización es un proceso natural, cuando se produce muy rápido o con cristales muy grandes afecta la apariencia de la miel, y de paso su comercialización. Mediante la técnica de inoculación se buscó controlar este fenómeno en la miel que se produce en plantaciones forestales de Puerto Carreño (Vichada), así los apicultores podrán ofrecerla en dos presentaciones: tradicional, y cremada o en mantequilla.

Imagine esta situación: usted está en un supermercado y tiene al frente dos tipos de miel para escoger: una es de oscuro ámbar, homogénea, transparente y llamativa a la vista, mientras el color de la otra es menos uniforme, presenta turbidez y en el fondo del recipiente se ven pequeños cristales de azúcar. Lo más probable es que usted piense que la segunda opción es un producto de menos calidad y se decida por la primera.

¡Pero esto no es cierto! La cristalización es un proceso que se da cuando la glucosa que compone la miel se separa de los demás elementos y forma pequeños cubos, lo cual ocurre porque hasta un 80 % de la sustancia producida por las abejas son azúcares como fructosa y glucosa.

La cristalización no es el problema en sí mismo; la dificultad para los apicultores se presenta cuando estos cristales se generan muy rápido o muy grandes, lo que –por desinformación– el consumidor relaciona con un producto de baja calidad, y además porque afectará su transporte.

Daniel Ochoa Castro, magíster en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), implementó la técnica de “granulación o cristalización controlada por inoculación”, que agrega pequeñas cantidades de miel (miel semilla) con los cristales y la forma deseada al producto del apiario de estudio, ubicado en Vichada.

“Aunque se trata de una técnica ya empleada, pocas veces se ha evaluado con parámetros tanto fisicoquímicos (actividad de agua) como sensoriales (color y textura) y micromorfológicos (forma y tamaño del cristal) para analizar su comportamiento como producto comercial”.

“El control de la cristalización se da especialmente mediante tres factores: temperatura, agitación (tiempo y velocidad) y cantidad de miel semilla empleada”, explica el investigador.

Así estableció que, con una velocidad de 850 revoluciones por minuto, tiempos de agitación de 2,5 minutos, y adición de 7 % de miel semilla, los cristales son más pequeños y tardan más en aparecer, siendo semejantes a productos ya existentes.

Controlar la cristalización


Con el aumento de plantaciones forestales de Acacia mangium (árboles que producen madera de albura y duramen)en Vichada se comenzaron a consolidar apiarios. Aunque al inicio las cosas marchaban bien, al transportar la miel de Puerto Carreño a Bogotá se generaban cristales más   grandes de lo esperado por los cambios de temperatura: de 38 a 15 °C en promedio en los dos lugares respectivamente.

“Aunque la cristalización no se puede eliminar, sí es posible controlar el tamaño y la forma que tomarán los cristales. Esta es una propuesta de valor agregado para los apicultores, ya que podrían producir miel cremada o miel mantequilla además de la miel líquida que se suele consumir” apunta el investigador.

Controlar esta cristalización es un proceso que requiere de industrialización, y el magíster considera que los productores  de estos apiarios –especialmente mujeres– no tienen las condiciones para realizarlo. Por eso trabajó con parámetros que los apicultores podrían manipular después de una capacitación sencilla. “Con base en mis resultados, yo les puedo enseñar a qué velocidad agitar la miel y cuánto tiempo deben durar en este proceso”, añade.

Un sector que crece en Colombia

Los resultados del investigador son pertinentes en un sector que crece a pasos agigantados en el país. Cifras recolectadas por el grupo Abejas en la Agricultura muestran que en 2022 la producción de miel de abejas fue de cercana a la 7.000 toneladas, con un incremento del 8 % frente a 2021.






martes, 12 de septiembre de 2023

Nueva era de extensión universitaria inicia en la UNAL

 La modernización de la extensión universitaria permitirá que la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) corresponda a las nuevas necesidades de la sociedad colombiana. Con la posibilidad de ofrecer programas técnicos y tecnológicos, la Sede Palmira se prepara para fortalecer una oferta académica pensada en la ruralidad.

A partir de la reciente aprobación del Acuerdo 011 de 2023 del Consejo Superior Universitario (CSU),el cual introduce cambios significativos que marcan el camino hacia una extensión más estratégica, diversificada y centrada en la comunidad, la Universidad entra en un momento de transformación y renovación en su compromiso con las comunidades de todas las regiones del país.

Una de las novedades del nuevo acuerdo es que le permitirá a la Institución certificar a técnicos y profesionales en actitudes ocupacionales requeridas por el sector productivo, por lo que la Sede Palmira se alista para atender la demanda de capacitación en habilidades específicas por parte de empleadores y empresas del suroccidente del país.

Además, con la posibilidad que abre la normativa para ofrecer programas de formación técnica y tecnológica, la Sede se propone llegar con más fuerza, oportunidad y pertinencia al campo colombiano mediante programas que fortalezcan la educación rural y todos los procesos de formación, e incentiven la apropiación de los jóvenes por sus territorios.

La Dirección Nacional de Extensión, Innovación y Propiedad Intelectual impulsará la coordinación, cooperación y solidaridad entre las sedes, facultades, institutos y centros, para una mayor colaboración en la implementación de los proyectos.

Un aspecto clave es la recomposición del Comité Nacional de Extensión, que incluirá una representación más diversa y especializada, pues además de los decanos delegados por áreas del conocimiento, contará con la participación de dos representantes profesorales y dos estudiantiles.

El Comité se encargará de reglamentar el Acuerdo 011 de 2023 con el apoyo de los equipos de Extensión, Innovación y Propiedad Intelectual de las nueve sedes, en un plazo de seis meses.

Con este nuevo acuerdo, que regularía de manera amplia la función misional de extensión en la UNAL, se propone “un enfoque más amplio y estratégico de la extensión universitaria con proyectos de mayor impacto que involucrarán múltiples actores de la región”, según informó José Alejandro Raigosa Zapata, asistente de la Dirección de Investigación y Extensión de la UNAL Sede Palmira.

Según el funcionario, “se ha transformado la ‘Modalidad de participación en proyectos de gestión tecnológica por innovación, transferencia y emprendimiento’ con el propósito de consolidar el Sistema de Innovación, Transferencia y Emprendimiento, que a partir del trabajo colaborativo contemple las alianzas con actores estratégicos y la transferencia y apropiación social del  conocimiento, la oportunidad de mejorar el impacto institucional en la sociedad y en el sector productivo, comunitario y emprendedor”.

Por lo tanto, en la Sede Palmira se fortalece la oferta de servicios técnicos y tecnológicos de alta calidad a las comunidades de la región, respaldados en la capacidad técnica de los laboratorios y servicios como vigilancia tecnológica y preincubación de emprendimientos de base tecnológica. Como ejemplo de estos últimos, la spin-off Sehome iniciará la comercialización de semillas de hortalizas mejoradas en toda la región.

Gestión del riesgo, componente estratégico

El Acuerdo incluirá la gestión del riesgo en todos los proyectos de extensión para garantizar que se desarrollen de manera ética, transparente y segura. 

El profesor Sergio Alonso Orrego Suaza, director Nacional de Extensión, Innovación y Propiedad Intelectual, destacó la importancia de “identificar de forma anticipada la matriz de riesgo, implementar estrategias de mitigación y evaluar la eficacia de los controles”.

Así lo señaló durante el evento celebrado recientemente en la Sede de La Paz, que congregó a profesionales de las diferentes sedes para abordar la gestión del riesgo en el contexto de la nueva normativa de extensión.

Agregó que “la UNAL cuenta con un excelente equipo de profesionales en cada una de sus nueve sedes, los cuales, con la experiencia y las lecciones aprendidas, contribuyen a constituir este proyecto de modelo intersedes para el mejoramiento continuo de la extensión”.





miércoles, 6 de septiembre de 2023

larvas de escarabajos que comen icopor y son un alimento nutritivo para la cachama blanca

 Las larvas de escarabajo se pueden alimentar de residuos de comida, plantas y muchos otros materiales, entre ellos, y tal vez esto le parezca nuevo, ¡de icopor!, y lo prefieren servido en pequeñas láminas que pueden digerir mejor. Esta habilidad ya está beneficiando a los productores de peces como la cachama, tan apetecida en todo tipo de restaurantes, que encontrarían en este insecto una alternativa alimentaria que reemplazaría el salvado de trigo hasta en un 100 %, lo cual significa menores costos y una mayor oferta.

Según la Asociación Colombiana de Industrias Plásticas (Acoplásticos), cada año se producen en el país cerca de 29.000 toneladas de icopor, cifra que se refiere específicamente al material destinado a la elaboración de empaques y envases, incluidas las famosas neveras para llevar medicamentos o alimentos. Uno de los problemas de su producción es que genera residuos que no se reutilizan y que a largo plazo son una fuente de contaminación para el medioambiente.

¿Podrían las larvas de los escarabajos comerse estos residuos y generar valor agregado? Pues déjeme decirle que sí, así lo determinó el investigador Miguel Bonilla Amaya, magíster en Salud y Producción Animal de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), quien encontró que la alimentación de dos especies de escarabajo (Tenebrio molitor y Zophobas atratus) se podría potenciar con el salvado de trigo –que proporciona nutrientes para su crecimiento– y un 25 % de icopor, que permite que el consumo y la transformación sea más fácil.

Pero esto no es todo: después de obtener la receta indicada, el magíster evaluó si fabricar un alimento a base de estos insectos –como por ejemplo una harina– beneficiaría a algún otro animal, y lo puso en práctica en la cachama blanca en edades muy tempranas, ya que ella acepta, asimila y se nutre de estas fuentes innovadoras de alimento, estableciendo una alternativa nutricional para peces que hoy se basa en la inclusión de harina de pescado, cuya obtención causa gran impacto ambiental y su costo se ha incrementado en los últimos años.

“La harina de larvas de escarabajo demostró que puede reemplazar en un 100 % la harina de pescado, lo cual es prometedor pues las cachamas, que inicialmente pesaban 2 gramos, obtuvieron los mismos 10 gramos a los 35 días con la dieta que incluía harina de T. molitor y Z. atratus”, asegura el investigador.

Estos resultados se lograron al evaluar 5 tratamientos u opciones distintas: una, con alimentación completa de la harina de insecto; otra con un 75 % de esta más un 25 % de harina de pescado y así sucesivamente hasta llegar a un 100 % de esta última. El experimento se realizó en tanques de 20 litros de agua en los que las cachamas crecían sin ningún problema.

Para el estudio se consideró el peso inicial y final de las cachamas, su crecimiento y evolución específica, y, contrario a lo que se esperaba, hasta en un 10 % de reemplazo de la harina de pescado por la harina de insecto los resultados fueron prácticamente iguales, por lo que este descubrimiento sería ideal para los productores de estos peces.

“Es importante recalcar que el icopor no le está generando ningún daño a las cachamas, ya que también se evaluó el impacto que tenía en su salud, y la mortalidad no llegó ni al 1 %, por lo que este compuesto parece ser degradado y expulsado sin contraindicaciones”, indica el experto, quien adelantó su investigación en el Centro de Investigación de Artrópodos Terrestres (CINAT) con la dirección de la profesora Karol Barragán Fonseca, de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia, quien hace años trabaja con estos insectos.

Otro beneficio de los insectos es que criarlos es fácil y no representaría costos elevados para los productores. Se estima que para producir 1 kg de proteína de larvas de escarabajo se emplea 1 litro de agua, mientras que para generar un 1 kg de carne de res se usan 25 litros de agua; además solo se necesita un área de 10 m2 en vez de 200 m2 que son los que se destinan a la producción pecuaria. Por otro lado el impacto ambiental es notable, pues genera solo 20 gases por millón de dióxido de carbono frente a los 150 g/m que produce la ganadería.

Entre otras cosas, la verticalidad aparece como una característica indispensable, esto quiere decir que una granja de escarabajos sería como un “edificio de apartamentos” que crece hacia arriba ocupando menos espacio para su producción, comparado con industrias como la bovina o avícola.

“Este tipo de descubrimientos alrededor de la alimentación con harina de insectos es novedoso y podría sentar las bases para que en un futuro la industria de la harina de larvas de escarabajo le genere mayores ganancias al sector acuícola”, concluye el magíster.

 





 




viernes, 1 de septiembre de 2023

Clasificación genética de virus pone la mirada en la inteligencia artificial

 Con ecuaciones matemáticas y algoritmos, unidos a la inteligencia artificial (IA), se construyeron modelos basados en machine learning, o aprendizaje de máquina, que muestran cómo una “representación HIT” extrae características y analiza mejor las secuencias genómicas, al clasificar de forma más precisa y rápida los virus de ARN, conocidos por su capacidad para desencadenar enfermedades mortales; un ejemplo es el SARS-CoV-2, conocido como COVID-19.

En términos sencillos, la clasificación de secuencias de genes de virus es una herramienta que ayuda a entender aspectos clave de estos microorganismos, como su origen, diversidad y relaciones entre sí. Esta información es esencial para estudiar la evolución de los virus, y particularmente para encontrar mecanismos para prevenir emergencias ocasionadas por virus.

Mediante dicho proceso se extraen características que les permiten a los modelos entrenar y encontrar patrones de tal forma que les sea posible clasificar según variables de interés; por ejemplo, el ARN o ácido ribonucleico está compuesto por adenina, guanina, citosina y uracilo. Con base en esa información se emplean técnicas de análisis de datos para identificar las similitudes y diferencias entre dichas secuencias.

Carolina Colmenares Celis, magíster en Bioinformática de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), junto con los profesores Clara Isabel Bermúdez Santana y Luis Fernando Niño, exploró diversas representaciones de estructuras teóricas para analizar y clasificar los virus de ARN por medio de notaciones poco utilizadas.

Las tres elegidas para este estudio fueron el “árbol extendido”, el “HIT” y el “árbol de grano grueso”. Con base en las secuencias y estructuras de los virus, estas representaciones hacen la clasificación mediante técnicas de aprendizaje automático machine learning.

El modelo de clasificación se apoya en varias herramientas de aprendizaje automático que incluyen algoritmos, entre los más conocidos las redes neuronales.

En este caso, la IA actúa como un cerebro artificial capaz de aprender y tomar decisiones basadas en la información que le proporcionan; para ello, a la máquina se le debió enseñar antes a reconocer y clasificar diferentes tipos de virus de ARN.

“Aplicamos diferentes algoritmos a dos conjuntos de datos específicos de secuencias de familias de virus de ARN. Por un lado tuvimos cerca de 15.000 datos extraídos de una base y con ellos hicimos el entrenamiento; por otro lado, contamos con otros datos, que fueron alrededor de 480.000 secuencias de metaviromas recolectados en una expedición biológica a la Sierra Nevada de Santa Marta, y con estos se hizo la evaluación”, explica la investigadora.

Los datos de prueba resultado de la expedición formaron parte de una investigación, también de la UNAL, financiada por Colciencias. Esta información fue clave para validar la clasificación de los virus.

La transformación de estos datos en las representaciones estructurales analizadas se logró mediante el software de uso libre “paquete ViennaRNA”. Después de poner a correr los datos, “limpiarlos”, y dejar los que aplicaran para la clasificación, la representación HIT fue la más efectiva para extraer información crucial, según comenta la magíster.

Esta investigación allanaría el camino para entender mejor y detectar tempranamente virus ARN, lo cual ayudaría a prevenir y mitigar futuras pandemias.

“Estas clasificaciones suelen tomar mucho tiempo, y lo que vimos aquí es que la IA, usada de manera adecuada, ayuda a optimizar procesos y a mejorar la identificación y clasificación de estos virus. Ahora queda seguir haciendo pruebas con más datos para ver otras potencialidades”, concluye la investigadora.

 






jueves, 6 de julio de 2023

Empaques del kumis Alpina tendrán sello UNAL

Gracias a sus diseños únicos y novedosos, que acercan a los consumidores a temas como la diversidad étnica y cultural y la riqueza natural del país, tres estudiantes de Diseño Gráfico de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) ganaron el Alpina Design Challenge, concurso que convocó a varias universidades colombianas. El premio: tener en octubre una edición especial del empaque de kumis personalizado con sus diseños.

La idea principal del concurso es visibilizar el trabajo de jóvenes talentos del diseño gráfico en Colombia, brindándoles la oportunidad de ganar experiencia en el sector de la identidad visual y el diseño de marca; además de la UNAL, los otros ganadores son de las universidades del Cauca y Boyacá, y del Instituto Departamental de Bellas Artes de Cali.

El estudiante Delfín Vargas, uno de los ganadores y quien se ha consolidado como una joven promesa del muralismo en el país, explica que “en mi propuesta se destaca la idea de fusión cultural, una que identifica a Gachancipá (Cundinamarca), municipio en el que vivo, ya que en el diseño no solo converge la imagen del legado indígena de la zona, sino también la ruralidad y el choque cultural con lo foráneo”.

Al referirse a los saberes consolidados en la carrera, indica que “cada propuesta con la que ganamos en Alpina es una sumatoria de saberes, temas como el color, la composición y el desarrollo de una idea clara fueron la base para este logro que se venían trabajando desde diversas clases y talleres”.

El profesor Iván Benavides, de la Escuela de Diseño Gráfico y director del Taller de Identidad e Imagen Coordinada, considera que “el programa Méntor, de la Dirección de Investigación y Extensión, ha sido indispensable para este tipo de proyectos, ya que acerca a los estudiantes a problemas del mundo real. Se destacan iniciativas como Regencol, marca que diseña parches para curación de heridas y quemaduras graves, y Safelab, un laboratorio que busca testear cosméticos sin maltrato animal”.

Angie Cuan, otra de las estudiantes ganadoras y quien ha logrado consolidar un estilo de ilustración muy llamativo, señala que “mi reto era que el empaque comunicara ideas acerca de la unidad de los pueblos, de un mundo sin fronteras en donde prevalece una relación armoniosa, casi como una sinfonía entre la naturaleza y el ser humano, y para ello utilicé la orquídea (flor nacional) como un símbolo de esta unión”.

“Este es un tributo al mestizaje que nos hace ser quienes somos, y algo que me han enseñado las clases y talleres de la carrera es a crear piezas que tengan mi esencia y estilo. El profesor Iván nos animó participar y sus aportes han sido de gran ayuda, siento que mi propuesta es novedosa y el trazo casi ininterrumpido que utilicé resalta la unidad de la naturaleza que buscaba”, asegura.

Entre los talleres que el profesor Benavides ha tenido la oportunidad de dictar y que son un aporte a la formación profesional de los diseñadores gráficos, están el de aplicaciones gráficas tridimensionales y el de identidad visual e imagen coordinada.

En el primero se tratan temas como el packaging o desarrollo de empaques y embalajes de productos; el retail design o diseño de gráficas para espacios comerciales; y la museografía, que enfrenta el mundo del diseño con los museos y sus exposiciones.

Por su parte, en el taller de identidad visual e imagen coordinada se fortalecen capacidades investigativas de marca y consumidor (también llamado briefing), así como de creación y comunicación de marca e identidades efímeras como portadas para revistas o carteles.

Daniel Benítez, tercero en el concurso y quien durante la carrera ha creado un estilo de ilustración que aborda temas sociales y actuales, afirma que “los talleres, sobre todo el de desarrollo de empaques, me ayudaron a tener en cuenta aspectos técnicos a la hora de diseñar mi propuesta, como por ejemplo cómo aprovechar y respetar mejor los espacios y bordes para trabajar sobre el empaque”.

“En mi propuesta traté de ocupar el mayor espacio posible para plasmar la diversidad étnica y cultural de Colombia, haciendo una composición con varios personajes tradicionales que representaran esta riqueza cultural”, señala.

En décadas anteriores, destacados profesores de la UNAL se especializaron en la creación de marcas e identidad visual. Entre ellos se encuentran Dicken Castro, reconocido por diseñar logos importantes como el anterior de Colsubsidio y el del Archivo General de la Nación; Marta Granados, quien realizó carteles para el Festival Iberoamericano de Teatro y el Museo de Arte Moderno de Bogotá (Mambo); y David Consuegra, responsable de identificadores para instituciones como Artesanías de Colombia.

Este año el programa de Diseño Gráfico cumplió 60 años, y para el profesor Benavides, “con la llegada de nuevas tecnologías y el diseño digital y web, hay grandes retos en los que los diseñadores deberán saber adaptarse para seguir aprendiendo y consolidando la identidad y el diseño de marca como un puente de oportunidades para los estudiantes del programa curricular”, concluye.






miércoles, 28 de junio de 2023

Hallan 19 sustancias con las que se podrían hacer nuevos fármacos contra el Alzheimer

 En la actualidad, los medicamentos usados en el tratamiento del Alzheimer ofrecen un alivio cortoplacista a dificultades como la pérdida de memoria, la concentración y el dolor, pero con química computacional se modelaron 109 “ligandos multifuncionales”, sustancias que atacan algunos puntos clave como la desregulación del cobre en el cerebro y su relación con el estrés oxidativo o el deterioro de las células; se encontraron 19 posibles candidatos a fármacos.

Al igual que otros metales como el zinc o el hierro, el cobre es esencial para el funcionamiento neuronal; sin embargo, en el Alzheimer parece haber un desequilibrio, hasta ahora inexplicable, de sus niveles en distintas regiones cerebrales.

Tal situación hace que el cobre se fusione en el cerebro con sustancias como los péptidos (moléculas compuestas por aminoácidos), en este caso con uno conocido como “beta amiloide”, que al reaccionar produce el estrés oxidativo, proceso que vence las defensas cerebrales y mata las neuronas dando lugar a daños importantes en etapas tempranas de la enfermedad.

Ante este problema, que a veces parece no tener salida, Nicolás Puentes Díaz, magíster en Ciencias – Química de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), junto con el grupo de investigación Química Cuántica y Computacional (QCC), evaluó de manera computacional las propiedades de 109 ligandos con potencial para revertir el deterioro de las células cerebrales, y atrapar y regular el cobre.

De los 19 posibles candidatos hallados, 8 tendrían acción antioxidante, es decir que poseerían la capacidad de revertir el estrés oxidativo gracias a procesos relacionados con cargas eléctricas, ya que se observó que tienen un voltaje más alto que el resultante de la producción de las moléculas reactivas de oxígeno dañinas.

Los otros 8 ligandos encontrados, llamados “redistribuidores”, tomarían el cobre que está en exceso para redistribuirlo en el interior de las neuronas.

“El efecto antioxidante es similar al de una pila doméstica, en el que su voltaje determina el poder con que hará que algo funcione gracias a la electricidad. De la misma forma ocurre con los ligandos: cuando están por encima de 0,3 voltios son muy poderosos y podrían mermar el estrés oxidativo, mientras que cuando están por debajo no pueden hacerlo, pero sí podrían redistribuir el exceso de cobre”, explica el investigador.

Agrega que “también hubo otros 3 ligandos cuya función fue muy novedosa, ya que tendrían la particularidad de estabilizar y suprimir totalmente las interacciones dañinas del cobre, por lo que funcionarían como un chaleco de fuerza que no dejaría actuar al metal imposibilitando su unión o reacción dañina; a este efecto lo llamamos mecanismo supresor”.

Aportes de la química computacional

Todos los hallazgos de este trabajo se dieron gracias a un campo de la química que cada vez toma más fuerza en la ciencia: la química computacional. En este se aprovechan herramientas de la mecánica cuántica por computadora para llegar a una mayor profundidad que otros  modelos clásicos, y analizar en detalle las propiedades de las sustancias, lo cual es fundamental para los ligandos.

Así mismo, ofrece la posibilidad de aprovechar las herramientas tecnológicas actuales para simular lo que ocurriría en el cerebro de un paciente con Alzheimer si se le administrara una dosis de algunos de los ligandos por vía oral.

“Existen cuatro criterios clave que ayudan a determinar que los ligandos son funcionales; estos son: (i) que la estructura del ligando sea fácil de absorber por el ser humano y que no se degrade por efecto del organismo; (ii) que sea capaz de llegar el cerebro, por lo que se le dan las ‘coordenadas’ precisas de dónde actuar, (iii) que al unirse al cobre tenga el voltaje adecuado según el daño en que se pretende ayudar, y (iv) que por supuesto tenga la afinidad suficiente para unirse al cobre, ¡como una pieza de Lego!”, indica el experto.

Para la investigación se usaron distintos softwares especializados, entre ellos Avogadro y Gaussian 16, con los cuales se pueden diseñar lo que serían los átomos y enlaces de las moléculas para así poder evaluar las propiedades de estos ligandos con el cobre; con el primero se puede diseñar y pulir la forma de la molécula, y con el segundo calcular mediante métodos de mecánica cuántica las propiedades termodinámicas, cruciales para el análisis de los criterios mencionados.

Por el momento los ligandos están en una fase simulada, etapa inicial gracias a la cual se disminuyen costos, tiempo y esfuerzo en ensayos experimentales, pero para llegar a convertirse en fármacos aún tienen que pasar un largo proceso por etapas de análisis y experimentación clínica, para que en un futuro entidades como la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) apruebe su seguridad y efectividad, y se puedan utilizar en pacientes.






sábado, 29 de abril de 2023

Transformación digital se construye a través de las personas

 La transformación tecnológica en plena era digital es un factor clave para el crecimiento empresarial, y además ofrece una oportunidad para desarrollar habilidades de liderazgo y enfrentar los desafíos y cambios necesarios en el país. El libro Transformación digital: Experiencias colectivas, presentado por la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo) 2023, ofrece una valiosa perspectiva sobre este cambio cultural.

Navegar en un libro es adentrarse a un mundo de oportunidades de conocimiento que pueden contribuir al fortalecimiento de muchas áreas de la vida. En este caso, las herramientas y técnicas innovadoras –que hoy se denominan como Cuarta Revolución Industrial– se pueden comprender de forma didáctica e interactiva en 14 capítulos que incorporan experiencias colectivas y narrativas de expertos en transformación digital de organizaciones del sector público y privado.

Abordar este tema es ir al centro de lo que se conoce como transformación digital. Desde este instrumento narrativo, producido por la División Universidad Laboratorio (UNALab), área adscrita a la Dirección Nacional de Estrategia Digital (DNED), se define como el resultado de la interacción de las personas y el aprovechamiento que se le da a las diferentes herramientas tecnológicas como los softwares de inteligencia artificial que facilitan actividades académicas y de la vida cotidiana.

La profesora María Fernanda Lara Díaz, del Departamento de la Comunicación Humana, secretaria General de la UNAL y una de las autoras del libro, manifiesta que “la transformación tiene que ver con nosotros, y en ella todos trabajamos en torno a un cambio cultural que abarca diferentes perspectivas, áreas y enfoques”.

Así, la publicación plantea amplios y diversos ejes temáticos como la ciberseguridad, relevante para la protección y fiabilidad de los datos; su aplicación en la sociedad actual es prioridad para todas las organizaciones.

Por su parte, la profesora Liz Karen Herrera Quintero, de la Facultad de Ingeniería de la UNAL y coordinadora de UNALab, explica que “es muy importante ese enfoque de cultura digital que incluye la ciberseguridad en el análisis de datos de indicadores, pues así se pueden tomar decisiones favorables ya sea para una organización o para el país en general”.

Agrega que, “lo que hace la transformación digital es generar diseños e implementación de productos y servicios a través de la construcción de ecosistemas digitales, por ejemplo, en los cuales se generan territorios inteligentes tanto públicos como privados y desde la academia”.

La base de la construcción de este libro fue la Cátedra Nacional de Transformación Digital, que por primera vez se realizó en el país y fue organizada por la Universidad. Así, con tan solo escanear un código QR, se puede acceder al conocimiento de docentes y estudiantes de diferentes disciplinas, y, como si fuera poco, tiene elementos interactivos en muchos de sus capítulos para facilitar su navegación.

Más allá de lo artificial

Según el DANE, a inicios de 2022 la tasa global de participación (TGP) de las mujeres en el mercado laboral fue de 51,4 % y de 76,5 % para los hombres, que da como resultado una brecha de 25 puntos porcentuales.

Entre otros desarrollos, la UNAL, apalancada por la transformación digital, inició el desarrollo de un Objeto Virtual de Aprendizaje (OVA) llamado “Estrategias de visibilidad y cierre de brecha para la equidad de género en STEAM”. Con ello como base se han realizado análisis históricos de la brecha de datos de género que han sido de poco conocimiento.

Otro proyecto importante que se ha venido gestionando es “Horus UNAL”, un sistema de vigilancia científica y tecnológica que permite establecer una unión entre el almacenamiento, la consulta y el análisis de las capacidades de investigación y extensión tanto en la academia como en el entorno externo.

La profesora Elizabeth León Guzmán, de la Facultad de Ingeniería de la UNAL y directora del sistema Horus UNAL, sustenta que “esta herramienta pública desarrollada se ha apoyado en tecnología novedosa como la inteligencia artificial y está a la disposición de la comunidad académica, siendo muy útil en especial para obtener indicadores de capacidades científicas”.

Aquí puede acceder al libro completo https://bookdown.org/edicioneditorial_nal/transformaciondigital/cap02.html 






jueves, 27 de abril de 2023

“Vigilante” cibernético detiene ataques e intrusos de la web

 Con 20.000 millones de casos, Colombia fue el país más ciberatacado en América Latina en 2022. La cifra evidencia la urgente necesidad de implementar sistemas robustos que impidan la captura de información personal, financiera y empresarial, que ya ha puesto en jaque a varias empresas del sector público y privado del país. Aprovechando las ventajas de la inteligencia artificial, un aplicativo web detecta con un 96 % de eficacia la intrusión de cibersospechosos a dispositivos electrónicos.

El administrador en sistemas informáticos José Albeiro Montes Gil, profesor de la Facultad de Administración de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, afirma que “los sistemas de detección de intrusos (IDS) no son nuevos en el país, pero son pocos los que se enfocan en servicios web, y menos los soportados en inteligencia artificial, de modo que sea posible generar predicciones y clasificar posibles ataques”.

Los ciberataques tienen varias clasificaciones; dos de las principales son: (i) los de “denegación de servicio” (DoS, Denial of Service), en los cuales un “intruso” interrumpe el funcionamiento normal del computador o la página web lanzando el ataque desde un único computador, y (ii) los de “denegación de servicio distribuido” (DDoS, Destributed Denial of Service). La diferencia entre ambos es el número de computadores o IP que realizan el ataque.

“El ataque consiste en colapsar el equipo con tráfico de red, es decir cargarlo de solicitudes http para que no pueda procesar rápidamente la información y colapse”, amplía el experto, quien para su aplicativo sutilizó tres técnicas especializadas, en dos de las cuales obtuvo un 96 % de eficacia durante las pruebas experimentales.

¿Dónde está la inteligencia artificial?

La inteligencia artificial consistió en alimentar o “enseñarle” al aplicativo creado los patrones de un ataque tipo DoS/DDoS para que este relacione, clasifique y detecte un posible ataque, enviando una señal “tipo mensaje” al dispositivo celular del usuario, el cual está conectado o anclado a su computador mediante el aplicativo creado, realizando dicho proceso en tiempo real.


El aplicativo está enfocado especialmente en los sistemas operativos Linux, ya que estos poseen un esquema de seguridad y un sistema de archivos, como directorios en los que un usuario es propietario de su documentación y “nadie debería entrar en él”; además es uno de los más usados en industrias y entidades frente a sus competidores Windows o macOs.

De las tres técnicas, una se descartó porque era muy lenta para la detectar un ataque, ya que tardó casi una hora en el proceso. Las elegidas fueron las Redes Neuronales Convolucional y Profunda, ambas algoritmos de aprendizaje que se construyen con lenguaje de programación Python.


Para las pruebas se realizaron cinco ataques programados en dos ambientes diferentes; el primero se definió por red cableada entre dos portátiles, afectando su funcionamiento por 5  minutos, y para el segundo se dispuso de un teléfono inteligente que compartió red por datos a 3 portátiles y 2 PC de escritorio, afectandolos durante 3 minutos.

Los usuarios debían ingresar a páginas o sitios web considerados como benignos (acumulación de información) como WhatsApp, Instagram, Telegram, páginas web, juegos en línea o empresas de aviación. Así, se identificó que el sistema de detección de intruso tardó menos de 3 minutos en detectarlo.

El aplicativo web es resultado de la “Convocatoria conjunta de investigación, desarrollo tecnológico e innovación - 2020”, con una inversión de 100 millones de pesos. Hoy está en proceso de registro ante la Dirección Nacional de Derechos de Autor. Su creador espera aplicarlo en entidades públicas o privadas, o en usuarios naturales; además, buscará que su iniciativa se convierta en una app para dispositivos electrónicos.