Un modelo de sensores detectaría los incendios forestales de manera temprana y oportuna evitando desastres ecológicos en pajonales y frailejones del páramo de Sumapaz, el más grande del mundo, ubicado en el extremo sur del casco urbano de Bogotá.
Según el balance presentado por la Delegación Departamental
de Bomberos de Cundinamarca, entre enero y febrero de 2020 se presentaron 61
incendios forestales, y una de las zonas más afectadas fue el páramo de
Sumapaz.
Encontrar un nuevo modelo capaz de atender este tipo de
emergencias, frente a los contextos biológicos, geográficos, políticos y
sociales del páramo de Sumapaz, fue el trabajo de estudio del ingeniero
electrónico Gian Carlo Cuesta, magíster en Ingeniería de Sistemas y Computación
de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
Agrega que “la principal problemática es que muchos se
originan en áreas remotas difíciles de visualizar, por lo que cuando estos se
identifican ya han consumido una cantidad significativa de vegetación”.
Explica además que “cuanto más avanza un incendio, más
difícil es controlarlo; de hecho, para apagar las llamas de un incendio
forestal que se originó hace un minuto se requiere 1 litro de agua, dos minutos
requieren 100 litros y diez minutos requieren más de 1.000 litros, por lo que
es esencial evitar la propagación de un incendio”.
Control de incendios y búsqueda de nuevas tecnologías
El magíster señala que recopilando información sobre el
páramo identificó varios aspectos que no se habían considerado a la hora de
buscar un modelo de detención de incendios forestales.
“Por ejemplo no se tiene el acompañamiento adecuado por
parte de las instituciones gubernamentales y tampoco unas políticas
establecidas para el uso de tecnologías en las zonas rurales”.
Así mismo, las entidades correspondientes señalan que el uso
de nuevas tecnologías en el sector rural apunta únicamente hacia la
conectividad de internet.
El sistema que propone con su trabajo de maestría se puede
instaurar en las zonas más vulnerables y la cobertura puede ir aumentando
progresivamente.
Lo más usado en el mundo
Las tecnologías más usadas para la detectar incendios son
cuatro: observación humana (guardabosques con torres de observación), sistema
satelital, sistemas ópticos y sensores inalámbricos.
Para su investigación, el magíster comparó estas cuatro
alternativas y encontró que las de redes de sensores inalámbricos ofrecen
buenos resultados si se tiene en cuenta que funcionan con pequeños dispositivos
ubicados en diferentes zonas, lo que permite recopilar información diversa como
temperatura, humedad, presión, humo y condiciones del aire; además, tiene un
sistema híbrido –con cámaras– para evitar falsas alarmas.
Sensores inalámbricos
El sistema propuesto por el ingeniero Cuesta funciona
cuando, a partir de la información recolectada, uno o varios sensores detectan
que se podría estar produciendo un incendio. Este envía una alarma a la central
y las cámaras enfocan la zona para comprobar si en efecto se está dando. Con la
doble verificación se puede remitir la señal de ayuda a los organismos de
emergencia, en este caso los bomberos.
Este trabajo es un punto de partida para que más adelante un
colectivo interdisciplinario pueda implementarlo exitosamente en el páramo.
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