Ahorrar agua en los procesos industriales, mantener la responsabilidad social con los empleados y lograr un impacto positivo en las comunidades corporativas y externas son acciones que forman parte de las estrategias empresariales para apuntarle a la sostenibilidad.
Así lo asegura el economista Eduardo Sánchez, magíster en
Economía de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y gerente de Finanzas
Corporativas y Riesgos del Grupo Argos, en el marco de la charla “ASG y
financiamiento sostenible”, que forma parte del ciclo de conferencias
“Conversaciones que Construyen”, promovido por la UNAL y este grupo
empresarial.
La preocupación de las compañías por proteger el
medioambiente se evidencia en su robustez económica, su valor de mercado en las
bolsas de valores y en sus cifras de sostenibilidad, las cuales arrojan menores
riesgos para los inversionistas debido a su rol de equilibrio con su parte
social y económica, que asegura su permanencia en el tiempo, y por ende menores
riesgos.
Por su parte Camilo Abello, director senior de
Sostenibilidad del Grupo Argos, destaca que una de sus principales motivaciones
empresariales ha sido transformar vidas tomando recursos naturales y
financieros, y empleando el recurso más importante: el capital humano de la
compañía.
En ese sentido, asegura que “la compañía no se centra en
generar utilidades sino en cómo hacerlas, y por eso se busca ejercer los
fundamentos de un capitalismo consciente, brindando utilidad a los accionistas
pero impactando positivamente en las comunidades y así poder perdurar en el
tiempo”.
Al describir la estrategia de sostenibilidad de esta
compañía, menciona que está sustentada en 3 pilares fundamentales: inversión
consciente (invertir en negocios que contribuyan a la solución de retos
globales y aseguren aumento de valor en el largo plazo), operación responsable
(transformar los capitales de una manera equilibrada, minimizando los riesgos
negativos) y prácticas de vanguardia (desarrollar soluciones innovadoras)
Visión desde la academia
Según el profesor de la UNAL Jorge Mario Ramírez,
investigador de la Institución, desde la comunidad global surge la idea de que
problemas como el calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y la
desigualdad, entre otros, son de perspectiva, es decir que se deben revisar las
formas mismas en que los individuos piensan el mundo y el papel que cumplen en
este.
“Desde la Facultad de Ingeniería de la Universidad se emplea
otro tipo de visión, y es aquella que los pensadores denominan ‘cosmovisión sistémica del mundo’, que busca la
sustentabilidad de la vida en los territorios, entendiendo como vida a todos
los organismos que componen el planeta, y como territorio al espacio que los
alberga”.
Según el docente, el reto que se propone con esta visión es
crear nuevas formas; por ejemplo en el caso de la ingeniería, de entender,
diseñar, construir y mantener comunidades en las que los sistemas económicos y
sociales (y la infraestructura que los soportan) no vayan en detrimento de la
capacidad inherente de los territorios para sustentar la vida.
“Este concepto busca crear conexiones significativas con la
historia natural de los territorios, la sabiduría colectiva de las comunidades
que los habitan y el conocimiento de los patrones, procesos y flujos necesarios
para mantener la vida en ellos”, señala.
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