viernes, 31 de octubre de 2025

Por primera vez cultivan microalgas amazónicas con potencial antibiótico

 La resistencia antimicrobiana causa más de un millón de muertes al año en el mundo y es reconocida por la Organización Mundial de la Salud como una de las 10 principales amenazas para la salud pública mundial. En ese contexto, la búsqueda de nuevos compuestos antimicrobianos se vuelve urgente. En Colombia se cultivaron en laboratorio dos especies de cianobacterias amazónicas: Limnothrix vacuolifera y Limnothrix planktonica, las cuales ofrecerían una alternativa prometedora en la lucha contra las bacterias resistentes.

La Amazonia colombiana ocupa el 42 % del país y concentra cerca del 10 % de la biodiversidad mundial; allí viven estos diminutos organismos, suspendidos en el agua como parte del fitoplancton que mantiene con vida los ríos y humedales, siendo los responsables de producir oxígeno y de sostener el equilibrio de todo el ecosistema, sin que nadie lo note.

Sin embargo hasta ahora no se había conseguido aislar y cultivar especies nativas de Limnothrix en condiciones de laboratorio, un logro que alcanzó la magíster Alejandra Andrade Silva, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Amazonia, lo que representa un paso inédito para estudiar su potencial biotecnológico y su capacidad de producir compuestos antimicrobianos que se podrían emplear en la medicina o en la industria.

Estas cianobacterias fueron las primeras responsables de convertir en oxígeno la energía de la luz. Aunque su función principal sigue siendo la fotosíntesis, una parte de sus compuestos —los metabolitos secundarios— cumplen un papel esencial en su defensa, adaptación y comunicación con el entorno. En los últimos años, estos metabolitos han despertado el interés científico por su capacidad para generar sustancias con actividad antibacteriana, antifúngica e incluso insecticida, de forma natural y sin afectar el medioambiente.

Entre la selva y el laboratorio

Para este caso en particular, la investigadora Andrade combinó trabajo de campo en humedales amazónicos con técnicas avanzadas de microbiología. Durante más de dos años visitó 5 humedales y recolectó 25 muestras de cianobacterias adheridas a rocas y vegetación en diferentes tipos de agua: negras (con escasos nutrientes), blancas (ricas en sedimentos) y mixtas, en las que confluyen residuos orgánicos.

Las muestras se mantuvieron en laboratorio con observación diaria. De las 25 recolectadas, 6 presentaron muerte prematura y 19 continuaron el proceso de cultivo cada 6 días, hasta lograr el aislamiento exitoso de las especies L. vacuolifera y L. planktonica, con lo cual se superó una de las mayores barreras de la investigación amazónica: la dificultad para mantener microorganismos nativos en condiciones controladas, debido a su sensibilidad ambiental.


La identificación permitió evidenciar que las cepas 5 (Limnothrix sp.) y 9 (L. planktonica) tienen un porcentaje de identidad superior al 99,7 %, lo que quiere decir que pasaron la fase de cultivo y constituyen el primer registro documentado de estas especies en ecosistemas acuáticos amazónicos colombianos, lo que amplía significativamente el conocimiento sobre su distribución geográfica.

Cianobacterias con potencial curativo

Después de meses de cultivo llegó el momento crucial: comprobar si los compuestos de las cianobacterias podían inhibir el crecimiento de microorganismos patógenos. Para ello, la magíster Andrade preparó una prueba como si fuera un duelo microscópico, en donde evidenciaría quién ganaba.

Primero se extrajeron las “esencias” de las cianobacterias para obtener todo tipo de compuestos: unos solubles en agua y alcohol —llamados “extractos polares”, ricos en metabolitos hidrosolubles como proteínas y compuestos antibacterianos—, y otros obtenidos con solventes orgánicos, los extractos no polares, que concentran aceites y lípidos bioactivos.

Los extractos se probaron frente a 3 microorganismos de relevancia médica: Escherichia coli y Klebsiella pneumoniae, bacterias conocidas por su resistencia a múltiples antibióticos, y Enterococcus faecalis, una bacteria asociada con infecciones urinarias y endocarditis. También se evaluó su efecto sobre el hongo Penicillium sp., frecuente en ambientes húmedos y responsable de enfermedades respiratorias y del deterioro de alimentos.

Los resultados fueron visibles a simple vista. Al día siguiente aparecieron círculos perfectos alrededor de algunos discos donde las bacterias no podían crecer. Estos “anillos de protección”, de entre 8 y 12 milímetros de diámetro, son más grandes alrededor de los discos con extractos de cianobacterias que en los discos de control.

Los extractos que mejor funcionaron fueron aquellos que se disolvían en agua y alcohol, creando anillos de inhibición alrededor de las 3 bacterias peligrosas y el hongo. Es como si las cianobacterias hubieran producido sustancias que creaban un escudo protector a su alrededor, impidiendo que otras bacterias se acercaran.

Para la magíster Andrade, lo más emocionante fue ver que estas cianobacterias funcionaban contra bacterias que actualmente preocupan a los médicos por su resistencia a los antibióticos.

Esta prueba, aparentemente simple pero científicamente sólida, demostró que los humedales amazónicos albergan microorganismos con potencial para generar nuevos antimicrobianos, en un momento en que la ciencia mundial busca alternativas frente a la creciente resistencia bacteriana. “Es la confirmación y la invitación para seguir investigando estos organismos que hasta ahora habían pasado desapercibidos en los humedales del Amazonas”, concluye.

















lunes, 20 de octubre de 2025

Frecuencia UNAL regresa con nuevas voces y saberes de la comunidad universitaria

 Televisión UNAL presenta la segunda temporada del videopódcast Frecuencia UNAL, un recorrido por la ciencia, el arte y la vida universitaria contado por sus protagonistas. Desde las mariposas de Colombia hasta la música, las matemáticas y la astronomía, los nuevos capítulos revelan la diversidad de saberes que hacen de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) un referente de pensamiento y creación en el país.

Con la conducción de Alejandra Carrillo, esta nueva entrega de 8 capítulos sigue explorando la diversidad de saberes que caracterizan a la Universidad. A través de conversaciones cercanas y dinámicas, los invitados comparten experiencias que reflejan el compromiso de la UNAL con la docencia, la investigación y el diálogo con las comunidades.

En el capítulo de estreno, el profesor Gonzalo Andrade, experto en mariposas y biodiversidad, revive su fascinación por estos insectos y relata cómo a lo largo de décadas ha contribuido a describir nuevas especies, a cartografiar su distribución y a usar mariposas como bioindicadores del estado ambiental en distintas regiones del país. Por ejemplo, el académico –vinculado al Instituto de Ciencias Naturales (ICN) y es su actual director– ha documentado géneros como Pronophila y Manerebia, hallando especies nuevas en páramos de la cordillera andina, y ha explorado cómo el cambio climático podría alterar los rangos de distribución de grupos como las Satyrinae en Colombia.

En el episodio siguiente, la profesora María Cristina Plazas, pionera en física médica en Colombia, mostrará cómo su trayectoria combina formación académica y tecnología de punta al servicio de la salud: luego de formarse en Francia, fundó en la UNAL la Maestría en Física Médica, programa en el que ha formado a más de 226 profesionales que colaboran en el tratamiento de cerca de 28.000 nuevos casos de cáncer al año. Además ha impulsado la adopción de tecnologías como la radiocirugía y promovido el acceso a procedimientos oncológicos en regiones vulnerables.

La temporada también abre una ventana al universo y a la divulgación científica con el profesor Santiago Vargas, del Observatorio Astronómico Nacional. Además, rinde homenaje a figuras inspiradoras como la profesora Carmen Barbosa Luna, pionera de la musicoterapia en Colombia, y al profesor Iván Castro Chadid, Premio José Celestino Mutis a la Enseñanza de las Matemáticas 2025, quien recuerda el legado del maestro Yu Takeuchi y su forma única de enseñar matemáticas con alegría y vocación.

El espíritu de servicio a las comunidades también está presente. La profesora Karol Barragán Fonseca comparte su proyecto “Insectos por la paz”, una experiencia que une ciencia, reconciliación y educación ambiental; y la profesora Teresa Mosquera Vásquez narra cómo su iniciativa “Papas más nutritivas” fortalece la seguridad alimentaria campesina desde la investigación.

Por último, el geógrafo y museólogo catalán Edmon Castell Ginovart relata su llegada a Colombia y la creación de la Maestría en Museología y Gestión del Patrimonio, un programa que ha contribuido a la preservación de la memoria y los bienes culturales del país.

Los nuevos capítulos de Frecuencia UNAL ya están disponibles en el canal oficial de en @television en YouTube.

 YouTube, una oportunidad para reencontrarse con la esencia de la Universidad: su gente, su conocimiento y su pasión por transformar realidades a partir del saber.






miércoles, 16 de julio de 2025

La UNAL conmemoró los 100 años de Fals Borda leyendo su obra en voz alta

 A las 7 de la mañana, cuando la ciudad apenas despertaba, el eco de tambores y gaitas caribeñas rompió el silencio del emblemático Auditorio Virginia Gutiérrez de Pineda, en el campus de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá. Como si se tratara de una cita ineludible, el grupo musical Luruaco Trío marcó el inicio de una jornada que no solo celebró el centenario del natalicio del sociólogo Orlando Fals Borda, sino que además reactivó su palabra, su legado, su raíz sentipensante.

Cuarto tomo de Historia doble de la Costa, una de las obras más representativas del pensador colombiano. Desde el Caribe hasta la Amazonia, desde Nariño hasta la Orinoquia, docentes, estudiantes, egresados y trabajadores de las 9 Sedes de la UNAL se unieron en esta juntanza de palabra para conmemorar no solo a un autor, sino a un pensamiento vivo, caminante y comprometido con la transformación social.

Hace 100 años, el 11 de julio de 1925, nació en Barranquilla Orlando Fals Borda, quien se convertiría en una de las figuras más influyentes de las Ciencias Sociales en Colombia y América Latina. Fue pionero en la creación de la Facultad de Sociología de la UNAL en 1959, impulsor de las Juntas de Acción Comunal desde 1958, y uno de los fundadores de Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) en 1967.

En los años setenta su vocación de investigador lo llevó a trabajar de manera conjunta con comunidades campesinas organizadas en defensa de la tierra. Décadas más tarde integró la Asamblea Nacional Constituyente de 1991, reafirmando su compromiso con la justicia social. Murió en Bogotá el 12 de agosto de 2008, pero su legado sigue sembrando conciencia crítica.

La jornada de lectura continua, que se extendió hasta las 10 de la noche, formó parte del proyecto institucional “A 100 años de Orlando Fals Borda: vida, obra y pensamiento”, declarado por el Consejo Superior Universitario. En el acto de apertura, la profesora Luz Teresa Gómez de Mantilla, docente del Departamento de Sociología, inauguró el evento con una intervención poética cargada de imágenes del Caribe profundo, de historia y de territorio.

“Un crisol de razas mestizas, intertextualidad de lenguas... todos ellos atados a la tierra de la que han salido para este secreto tanto para la supervivencia como para la cura de las almas”, evocó, entrelazando pasado y presente. En sus palabras, Retorno a la tierra fue presentada como una obra viva que sigue diciendo verdades incómodas sobre las violencias materiales y simbólicas, pero también sobre las resistencias que nos habitan.

El pasado, 11 de julio, este intelectual blanco cumpliría 100 años, y su legado sigue latiendo en las acciones colectivas, en las juntas de acción comunal, en las apuestas por una reforma agraria que aún sigue siendo una tarea pendiente”, señaló la académica.

En el mismo auditorio donde hace 17 años se realizaron las honras fúnebres del maestro, la profesora Patricia Sierra, directora Académica de la Sede Bogotá, ofreció una intervención íntima, conmovedora, tejida desde la memoria afectiva y la gratitud: “gracias maestro porque nos mostraste cómo se dignifica la academia. Nos enseñaste que la producción de conocimiento es un diálogo entre semejantes, que también hacen ciencia las comunidades negras, las mujeres lideresas, los campesinos, los pescadores”.

Con voz pausada, recordó que Fals no se apropió del “sentipensar”, sino que lo reconoció como un hallazgo colectivo, como una potencia que se opone a la racionalidad sin alma. “Dignificar la academia es construir y descubrir colectivamente, es reconocer la valía del otro, de la otra, y su autonomía”. También recuperó una frase del propio Fals, en uno de sus últimos encuentros: “ahora les toca a las juventudes. Nuestra generación ya hizo su parte”.

A su turno la profesora Carolina Jiménez Martín, vicerrectora de la UNAL Sede Bogotá, subrayó el valor político, social y académico de esta lectura colectiva, y la urgencia de retomar las enseñanzas del maestro en el contexto actual. “Esta lectura forma parte del Año Fals Borda, una conmemoración que nace desde la Facultad de Ciencias Humanas y que fue acogida por toda la Universidad”, explicó la docente Jiménez.

Destacó además la vigencia de la investigación acción participativa (IAP), “una filosofía de vida que rompe con las relaciones de subordinación y explotación, y que plantea la participación como un vínculo entre sujetos igualmente pensantes y actuantes.
En tiempos de la Asamblea Constituyente Universitaria, subrayó que “sus claves teóricas resultan hoy imprescindibles para construir un gobierno universitario más democrático, más incluyente, más fiel a la autonomía colectiva. Fals Borda no solo escribió sobre Colombia, sino con Colombia, desde sus márgenes, sus voces silenciadas, sus urgencias territoriales”.

Lectura compartida de una obra que narra luchas

La selección del tomo Retorno a la tierra no fue casual. Según el profesor Normando Suárez, quien dio apertura a la lectura, este volumen recoge el proceso de acompañamiento que hizo Fals Borda a las luchas campesinas en Córdoba durante los años setenta, a través de su metodología IAP.

En el evento se leyeron fragmentos seleccionados del tomo, que abordan desde el arraigo campesino hasta las estructuras de poder que históricamente han marcado la tenencia de la tierra en Colombia.
Entre los textos escogidos estuvieron el Prólogo, “De retorno a la madre tierra”, “El persistente ethos del campesino”, “La amachada conquista del Sinú”, “Machismo y colonización”, “El congregador de pueblos”, “Reordenando el agro”, “En las sabanas: entre ricos y explotados”, “Los embrujos del Sinú”, “Riqueza agrícola y explotación humana”, y “Reforma agraria y ciencia social”.


El profesor Leopoldo Múnera Ruiz, rector de la UNAL, participó en esta jornada leyendo “El turno de los violentos”. En las “Notas del autor” de la segunda edición de Historia doble de la Costa, publicada en 2002, el maestro Fals Borda agradeció al entonces vicerrector General de la Universidad, profesor Múnera Ruiz, por haber impulsado dicha reedición. La primera versión de la obra había se publicó entre 1979 y 1987.

Además de rendirle un homenaje al legado intelectual de Fals Borda, la jornada de lectura también fue un acto cultural y político que recuperó las raíces populares, orales y musicales de la Costa Caribe, gracias a la presencia de gaitas y tambores, sonidos emblemáticos de esta región, que ambientaron la apertura y el cierre de la jornada. La música fue interpretada por Leticia Gaitas y Tambores – Grupo de Mujeres, con una función presencial de Cumbiamba que evocó la fuerza cultural de los pueblos que inspiraron esta obra.

 


viernes, 20 de junio de 2025

Cerámica, polen y huesos de hace más de 2.000 años fueron hallados en los Montes de María

 Más de 3.000 fragmentos de cerámica decorada, restos de alimentos, semillas, polen y huesos de animales encontrados en tres antiguos asentamientos de los Montes de María (Sucre) revelan que desde el siglo III a. C. comunidades humanas ya habitaban esta región del Caribe colombiano. Estos grupos no eran completamente sedentarios: se desplazaban entre colinas y planicies según la temporada del año, en una estrategia para aprovechar mejor el agua, los alimentos y los recursos del entorno.

La investigación, desarrollada desde el Doctorado en Antropología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), evidenció que las comunidades prehispánicas que habitaron esta región del Caribe colombiano entre los siglos III a. C. y I d. C. no eran completamente sedentarias, como se creía. Por el contrario, se trasladaban de forma organizada entre distintos paisajes para adaptarse a los cambios estacionales y aprovechar la diversidad de recursos naturales.

El trabajo arqueológico se desarrolló durante 6 años en la cuenca media del arroyo Mancomoján, en el sector oriental de los Montes de María, entre los departamentos de Sucre y Bolívar. Las excavaciones se concentraron en los corregimientos de San Rafael, Flor del Monte, Canutal y Canutalito, todos del municipio de Ovejas. El primer paso fue un reconocimiento del terreno en busca de señales visibles de antiguos asentamientos humanos.

En los sitios seleccionados, el doctor en Antropología Javier Gutiérrez Olano, autor del estudio, realizó excavaciones que en algunos casos alcanzaron casi 3 m de profundidad. Su objetivo era encontrar antiguos basureros domésticos que permitieran reconstruir la vida cotidiana de estas comunidades a partir de sus objetos y restos materiales. En total se excavaron tres unidades domésticas —es decir antiguos espacios de vida familiar— ubicadas en distintos sectores del territorio.

La historia bajo tierra

Con el apoyo de científicos del Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la UNAL, se analizaron semillas, polen y fitolitos (pequeños cuerpos silíceos que dejan las plantas antiguas) para identificar las especies vegetales que consumían estas comunidades. A partir de macrorrestos faunísticos –como vértebras de pescado, fragmentos óseos y una gran cantidad de moluscos terrestres–, el investigador evidenció que estos animales también formaban parte importante de su dieta.

El análisis de las muestras en laboratorio permitió identificar restos de alimentos cultivados como maíz, yuca y arrurruz o sagú, así como semillas carbonizadas de palma de vino (Attalea butyracea) –una especie que ya no existe en la zona– y otras plantas silvestres.

Uno de los principales hallazgos fue la cerámica decorada. El antropólogo recuperó en total más de 3.000 fragmentos con al menos 23 combinaciones técnicas de decoración, que incluyen incisiones, modelados, pintura positiva y negativa, y motivos en colores rojo y crema.

“Estas piezas no solo servían como recipientes domésticos, sino también como elementos de cohesión cultural y expresión simbólica”, explica el experto.

La distribución y complejidad de las cerámicas varió entre los sitios excavados, lo que sugiere que los habitantes usaban distintos espacios según la estación del año, y que cada lugar cumplía una función específica dentro de su dinámica de vida.

“La presencia de capas arqueológicas, o niveles de tierra diferenciadas, indica que los asentamientos se usaban intermitentemente, con retornos periódicos entre ambos paisajes que coinciden con los cambios estacionales”, amplía.

El descubrimiento muestra que las comunidades no dependían exclusivamente de la agricultura, sino que combinaban el cultivo con la recolección y la caza, una estrategia de subsistencia diversificada que respondía a la oferta estacional de alimentos.

“Los hallazgos permiten entender que estas comunidades no eran simples grupos agroalfareros móviles, sino sociedades organizadas que habían desarrollado una forma de vida flexible y resiliente, capaz de adaptarse a un entorno altamente variable”, concluye el doctor en Antropología.

Este trabajo arqueológico contribuye a reconstruir una historia más profunda y rica de los Montes de María, una región que en las últimas décadas ha sido fuertemente golpeada por el conflicto armado colombiano. Sin embargo, sus raíces les ofrecen a las comunidades actuales una conexión con un legado cultural que trasciende los episodios más recientes de la historia, un pasado milenario de personas creativas y organizadas que se adaptaron a su entorno.






lunes, 9 de junio de 2025

UNAL se consolida como la universidad más atractiva para trabajar en Colombia

 La Universidad Nacional de Colombia (UNAL) ascendió al puesto 13 entre las 200 empresas más atractivas para trabajar en Colombia según el Ranking Merco Talento 2025. Con un puntaje de 7.385 puntos sobre 10.000 posibles, la UNAL no solo mejoró su posición en cuatro lugares respecto al año anterior, sino que además retomó el liderazgo en el sector de la educación superior.

En esta edición, 13 universidades fueron nominadas por los diferentes públicos encuestados, pero la UNAL fue la que ocupó el lugar más alto en el listado general. Desde 2010, cuando ingresó al monitor en el puesto 61, la Universidad ha mantenido una trayectoria ascendente en reputación como empleador. Entre 2014 y 2021 ocupó consecutivamente el primer lugar entre las universidades, evolución que demuestra no solo consistencia sino también el impacto de las estrategias institucionales en bienestar y gestión del talento.

El Ranking Merco Talento se elabora con base en 74.851 encuestas aplicadas a 13 grupos de interés, incluidos trabajadores del sector, empleados de otras empresas, buscadores de empleo, estudiantes universitarios, egresados, expertos en gestión del talento, sindicatos y catedráticos, entre otros. Mediante esta metodología se evalúan 15 variables agrupadas en tres dimensiones: calidad laboral, marca empleadora y reputación interna.

Entre los aspectos mejor valorados se encuentran la percepción positiva del ambiente laboral, el equilibrio entre la vida personal y el trabajo, la posibilidad de desarrollo profesional, el reconocimiento institucional y el orgullo de pertenencia a la Universidad.Además,una de las variables incluidas en esta edición fue la percepción de “felicidad” de los empleados, medida con preguntas como: ¿Te sientes feliz en tu trabajo? ¿Tu labor es reconocida? ¿Cuentas con un buen ambiente de trabajo? 

Estos resultados reflejan no solo un reconocimiento externo sino también el efecto de estrategias internas que promueven el bienestar. Entre los factores que explican este posicionamiento se destacan las buenas prácticas en conciliación laboral, las opciones de trabajo remoto y los avances en estabilidad y estructura organizacional.

El reconocimiento coincide con los esfuerzos institucionales recientes por revisar y fortalecer la carrera docente y administrativa, mejorar las condiciones de bienestar y garantizar una cultura organizacional alineada con los valores públicos.


El informe elaborado por la Dirección Nacional de Planeación y Estadística de la Institución advierte que la percepción reputacional está fuertemente influida por la información que circula en medios y redes sociales. La comunicación institucional y la reputación digital hoy son determinantes en la forma como estudiantes, familias, egresados y empleadores valoran a la Universidad. En este sentido, mantener coherencia entre lo que se hace y lo que se comunica es fundamental para sostener y proyectar una imagen favorable.

Con este ascenso en el RankingMerco Talento 2025, la UNAL reafirma su compromiso con la construcción de un entorno laboral digno, ético y sostenible, que reconoce a sus trabajadores como parte esencial de su misión educativa, investigativa y cultural.






miércoles, 4 de junio de 2025

UNAL Sede Palmira aumenta cobertura y fortalece su proyecto académico

 Con nuevos programas académicos en camino, un modelo alimentario que conecta sostenibilidad y aprendizaje práctico, y alianzas regionales que impulsan la transformación tecnológica, la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira muestra cómo se ha fortalecido su compromiso territorial en el último año, en sintonía con la visión institucional liderada por la actual Rectoría de la Institución.

La Sede Palmira ya cuenta con 150 estudiantes matriculados en el programa de Medicina Veterinaria, y en 2026 proyecta abrir dos nuevas carreras de pregrado: Farmacia e Ingeniería Mecatrónica. Esta ampliación académica es la más ambiciosa desde la creación de la Facultad de Ingeniería y Administración, hace 25 años.

“Uno de los principales avances es la consolidación del pregrado en Medicina Veterinaria. Ya recibimos tres cohortes, y están en marcha los estudios técnicos para la construcción del Hospital Veterinario, que estará al servicio no solo de la academia, sino que también atenderá al municipio y a la región”, señala la profesora Luz Stella Cadavid, vicerrectora de la Sede.

Gracias al trabajo articulado de los grupos gestores y al apoyo de las Sedes Bogotá y de La Paz, la Sede Palmira ya formuló los Proyectos Educativos de Programa en Farmacia e Ingeniería Mecatrónica. En agosto estos se enviarán al Ministerio de Educación Nacional para la solicitar los respectivos códigos del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES).

“Hasta la fecha hemos ofrecido Medicina Veterinaria en convenio con la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la Sede Bogotá. Ahora queremos tener nuestro propio código SNIES, y en ese sentido, desde la Facultad de Ciencias Agropecuarias ya se están adelantando todas las gestiones necesarias”, agrega la vicerrectora.

El nuevo programa en Farmacia fortalecerá la cadena de valor en los servicios de salud, farmacología y producción de medicamentos, con énfasis en productos naturales y nutraceútica que conectan con las potencialidades del Pacífico. Por su parte, la carrera de Ingeniería Mecatrónica integrará saberes en automatización, robótica y electrónica, áreas fundamentales para la transformación productiva regional y la transición hacia una economía basada en la innovación tecnológica.

Alimentación y sostenibilidad: un modelo en expansión

Durante el último año, el Centro de Producción de Alimentos de la Sede Palmira pasó de atender a 382 estudiantes a beneficiar a casi 1.000 con almuerzos subsidiados, bajo un modelo de administración directa.


Este crecimiento se articula con el Programa de Gestión Alimentaria, núcleo de un proyecto de economía circular que ya muestra avances significativos. En el Centro Experimental de la UNAL Sede Palmira (CEUNP) se inició la siembra programada de hortalizas para garantizar una producción continua y sostenible, mientras que la Granja Mario González Aranda se prepara para establecer un sistema constante de producción de huevos, y a futuro de proteína animal.

Para cerrar el ciclo, en el campus principal ya se implementó un sistema de compostaje, liderado por 50 estudiantes de asignaturas como Residuos sólidos, Estrategias educativas ambientales, Ciudad y medio ambiente, y Cambio climático y agrodiversidad.

“Así fortalecemos las prácticas sostenibles y el aprendizaje práctico y producimos el compost que nutrirá nuestras huertas y el Centro Experimental”, comenta la profesora Cadavid.

COP16, hito ambiental para la Sede Palmira

En 2024 la Sede Palmira tuvo un papel destacado durante la XVI Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (COP16), celebrada en Cali.


Como anfitriona de la UNAL y Zona Verde oficial, la Sede recibió cerca de 3.000 visitantes en su campus, 5.000 en el estand de la Universidad en Cali y 342 personas en la Reserva Natural Bosque de Yotoco. La agenda académica incluyó 106 conferencias con 143 ponentes nacionales e internacionales, además de lanzamientos editoriales, entre ellos la colección viva del Arboretum Eugenio Escobar Manrique.

Exhibiciones científicas como la del documental Cocodrilos del Orinoco, el Museo de Suelos y el Museo Entomológico, junto con muestras culturales y educativas, consolidaron el posicionamiento de la Sede como referente nacional en sostenibilidad, biodiversidad y compromiso ambiental desde una perspectiva académica y territorial.

El bien común se construye en el campus

Recientemente el Consejo de la UNAL Sede de Palmira aprobó su Plan de Acción, alineado con el Plan Global de Desarrollo de la Institución. Esta hoja de ruta para el trienio 2025-2027 prioriza iniciativas orientadas a fortalecer la convivencia, la resolución pacífica de conflictos y la equidad de género.

“Desde la Vicerrectoría de Sede se han liderado múltiples espacios de diálogo con estudiantes, docentes, personal administrativo, sindicatos y contratistas. Estamos avanzando con el Programa de Promotores de Convivencia, que les ofrece apoyos económicos a los estudiantes más vulnerables, y en la construcción colectiva de un modelo que regule y fomente los emprendimientos estudiantiles dentro del campus”, explica la profesora Cadavid.

Desde la Dirección de Investigación y Extensión se presentará una convocatoria específica para mujeres en la ciencia y el arte. A su vez, dependencias como Bienestar Universitario y Veeduría Disciplinaria, entre otras, destinarán recursos y esfuerzos a procesos de sensibilización sobre temas de género dirigidos a toda la comunidad universitaria.

Palmira fortalece su liderazgo regional

Con un enfoque estratégico, inclusivo y transformador, la Sede Palmira avanza en el fortalecimiento del relacionamiento interinstitucional. “Hemos estado liderando la formalización de la Red de Universidades de Palmira (Rupal), que vemos como una oportunidad para integrar la academia, la investigación y la proyección social hacia el municipio y la región”, destaca la vicerrectora Cadavid.

La Sede también participa activamente en redes como la Corporación para la Integración y el Desarrollo de la Educación Superior en el Suroccidente Colombiano (Cidesco), la Red Colombiana para la Internacionalización (RCI), y la Red de Universidades para la Innovación en el Valle del Cauca (Rupiv), las cuales promueven el conocimiento, la innovación y la internacionalización en el suroccidente colombiano. Además ha desarrollado un trabajo articulado con las Alcaldías de Palmira, Candelaria y Pradera, abriendo espacios de diálogo para formular iniciativas de desarrollo territorial con impacto en la comunidad estudiantil.

Como resultado de estas alianzas, y en conjunto con el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, se están ofreciendo cursos gratuitos en inteligencia artificial y análisis de datos para jóvenes de Palmira y municipios vecinos, a través del programa Talento Tech. Por su parte, la Alcaldía de Palmira iniciará próximamente la construcción de una alameda que mejorará la movilidad frente al campus universitario.

A 90 años de su fundación, la UNAL Sede Palmira mantiene viva su vocación formadora y su vínculo con los territorios, proyectando un legado que sigue creciendo con cada nueva generación.





 





jueves, 29 de mayo de 2025

Energía más justa en Colombia con tarifas horarias y competencia

 Con embalses en niveles críticos, tarifas en alza y aumento de la demanda, Colombia enfrenta otra crisis energética. Ante este panorama, un ingeniero propone un nuevo modelo tarifario que permitiría pagar menos según la hora de consumo, elegir el proveedor y anticiparse a las alzas, como ya ocurre en países como Brasil o Chile.

La iniciativa surgió tras el debate nacional que pretendía entregarle al Gobierno la potestad de fijar directamente las tarifas eléctricas, una propuesta que aunque no prosperó sí evidenció las debilidades del modelo actual. “Ese fue el punto de partida para preguntarme si hay formas más justas y sostenibles de hacerlo”, señala el ingeniero electricista Juan Sebastián Belalcázar Silva, magíster en Sistemas Energéticos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín.

Su investigación identifica que el modelo tarifario actual, vigente desde 2007, ha generado desequilibrios que afectan con mayor fuerza a los usuarios regulados, quienes no pueden negociar su tarifa, especialmente en zonas como la Costa Caribe, donde el costo del kilovatio supera con creces el promedio nacional.

“En varias ciudades las tarifas han subido por encima del salario mínimo y el usuario no tiene margen de acción: solo recibe y paga”, señala el magíster.

El estudio se desarrolló en 4 fases: (i) diagnostico de la estructura tarifaria colombiana a partir de series estadísticas (2011-2023), documentos normativos y análisis del comportamiento del mercado, (ii) caracterización de los modelos internacionales de Brasil, Chile, Noruega y California (EE. UU.), con base en variables como tipo de tarifa, señales de precio, estructura del mercado y gestión del consumo, (iii) evaluación del impacto que tendría implementar medidas similares en Colombia, y (iv) propuesta de un modelo adaptado al contexto nacional, con elementos técnicos y sociales que permitan su aplicación gradual.

¿Qué pasa en Colombia y cómo funcionan los modelos internacionales?

El sistema eléctrico colombiano es mixto: aunque existe regulación estatal, la generación, distribución y comercialización está mayoritariamente en manos privadas. Las tarifas dependen de múltiples variables financieras, geográficas y climáticas, y se fijan a partir de fórmulas complejas que el usuario no puede controlar. Esto ha generado desigualdad tarifaria en varias regiones y una creciente percepción de injusticia.


En contraste, el modelo noruego es mayoritariamente estatal, con una alta participación de energía hidroeléctrica (más del 90 %) y libertad del usuario para elegir al proveedor. En Brasil, aunque hay actores privados, el Estado juega un rol central y se aplican banderas tarifarias que reflejan la situación del sistema y promueven el ahorro. Chile introdujo un sistema de señales de precio con colores para informar si es conveniente o no consumir energía en determinados momentos. En California (EE. UU.) las tarifas varían según la hora del día, lo que incentiva el uso  eficiente de la energía, y el mercado les permite a los usuarios elegir entre distintas compañías comercializadoras.

Medidas propuestas

Entre las propuestas destaca la tarifa horaria, que permitiría pagar menos por consumir energía en horas valle (por ejemplo de la medianoche a las 8:00 a. m.) y más durante picos de demanda (de 6:00 a 10:00 p. m.), estrategia usada en California y Brasil que busca incentivar el ahorro y el consumo responsable.

En detalle, la propuesta sugiere tres rangos horarios: (i) tarifa valle, de 12:00 a. m. a 8:00 a. m., (ii) tarifa llana, entre 8:00 a. m. y 6:00 p. m., y de 10:00 p. m. a la medianoche, y (iii) tarifa pico, de 6:00 a 10:00 p. m. Además los fines de semana se podrían clasificar como tarifa valle, lo que daría aún más herramientas para el ahorro.

El magíster Belalcázar señala que “Colombia ya cuenta con la infraestructura técnica –como la curva de carga de XM– para implementarla, pero falta voluntad institucional y pedagogía al usuario”.

También plantea un sistema de banderas tarifarias, similar al brasileño, que alertaría sobre condiciones de escasez energética (como sequías en embalses) y les informaría anticipadamente a los usuarios sobre posibles aumentos o disminuciones en el precio. “Esto genera transparencia: si hay una sequía el usuario entenderá por qué sube la tarifa, y se podrá preparar”, explica.

Una tercera medida es la liberalización parcial del mercado minorista, que les permitiría a los usuarios regulados elegir entre distintos proveedores según sus necesidades, como ocurre en el Reino Unido. “Allá hay planes fijos, prepago, con tarifas horarias o por niveles de consumo, como en la telefonía móvil. La competencia hace que el usuario gane”, afirma.

Un modelo con enfoque territorial y ciudadano

“En Colombia el único rol del usuario es pagar el recibo. Muy poca gente entiende qué está pagando y cómo puede cambiar su consumo. Necesitamos darles herramientas reales”, sostiene.

Además del componente técnico, la propuesta reconoce la necesidad de territorializar la política energética y fomentar una cultura ciudadana sobre el uso eficiente de la energía. El modelo busca que el usuario pase de ser un receptor pasivo de tarifas a un agente activo que comprende, compara y decide.

“El principal obstáculo no es técnico: es político y cultural. Las empresas se pueden adaptar, pero si no formamos al usuario de nada servirá tener tarifas horarias o competencia”, concluye el investigador Belalcázar.

Su propuesta aporta insumos valiosos al debate nacional sobre transición energética y justicia tarifaria, en un momento crucial para el país.