Después de una inversión de más de 250 millones de pesos, la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Medellín tiene una nueva sede para su Laboratorio de Fuentes Históricas, uno de los pocos laboratorios para humanidades que existen en el país.
El profesor Óscar Calvo Isaza, doctor en Historia, docente y
coordinador del Laboratorio, explicó que hasta el año pasado las colecciones
estaban repartidas en dos espacios distintos de la Sede Medellín y que este
nuevo espacio, además de unificarlos, está dotado con tecnología para mejorar
la conservación.
Agrega que “ahora tenemos una especie de cava, un depósito
climatizado con condiciones de humedad y temperatura estables, con equipos de
precisión que permiten que los documentos en sus diferentes formatos tengan un
tratamiento especial y se prolongue su vida”.
El Laboratorio de Fuentes Históricas de la UNAL conserva uno de los archivos de derechos humanos, memoria histórica y conflicto armado más importantes del país, y por eso fue clasificado por la Unesco como “Memoria del Mundo”, una iniciativa que promueve la preservación y el acceso al patrimonio documental y digital de mayor relevancia.
Además conserva tesoros como el archivo de Fabiola Lalinde,
defensora de derechos humanos, y el primer archivo histórico judicial de
Medellín, que tiene 350 años y contiene documentos claves para entender el
acceso a la justicia en la región.
También tiene las historias clínicas del Hospital Mental de
Antioquia, que recoge más de 80.000 casos que fueron tratados a lo largo de 100
años. Este archivo es vital para las investigaciones sobre salud mental,
ordenamiento social y población.
El coordinador Calvo aclara que “este acervo está a disposición del público general y no solo de la comunidad universitaria. Algunos de los documentos, como el archivo judicial, ya tienen su propio sitio en internet para acceso remoto”.
En el Laboratorio también están los archivos de la Academia
de Medicina de Medellín, que tiene documentos relacionados con la salud de los
siglos XIX y XX; el archivo histórico Vamos Mujer, que contiene parte de la
historia del movimiento feminista y las luchas por las mujeres; y el archivo
audiovisual histórico de la Corporación Región, que recoge materiales
relevantes de finales del siglo XX.
Importante colección audiovisual
El Laboratorio de Fuentes Históricas no tiene solo
documentos sino también una amplia variedad de materiales audiovisuales que
incluyen fotografías, casetes y videos.
Para albergar este material, la nueva sede también se dotó
con más equipos, espacios para talleres y el Cinema El Volador, un cine al aire
libre que fue inaugurado en un evento encabezado por el director de cine Víctor
Gaviria y las directivas de la UNAL Sede Medellín.
Con esta nueva sede, el Laboratorio de Fuentes Históricas de la UNAL espera fortalecerse y recuperar la actividad que quedó suspendida durante seis meses.
“Somos un espacio de ciudad. Antes de la pandemia recibíamos
unos 1.600 visitantes al año, de los cuales el 50 % eran externos:
investigadores, colegios, ciudadanos”, detalla el profesor Calvo.
Durante el confinamiento, el Laboratorio se dedicó a
fortalecer su material digital, de manera que no se interrumpiera por completo
el trabajo investigativo. Esa tarea continuará en lo que resta de 2021 con la
elaboración de especiales digitales sobre televisión e historia de ciudad, paz
y derechos humanos, y esclavitud.
“Fuimos uno de los primeros laboratorios en reabrir en la Universidad, en agosto pasado, y aunque hay varias restricciones seguimos funcionando y prestando servicios. Parte de nuestra actividad ha sido resistir y seguimos adaptándonos para continuar”, concluye el profesor Calvo.
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