sábado, 26 de abril de 2025

Inaugurado estand de la UNAL en la FilBo 2025

 Leopoldo Múnera Ruiz, rector de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), inauguró hoy el estand de la Universidad en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FilBo) 2025, espacio que reunirá cerca de 90 novedades editoriales, invitados, expertos, científicos y ciudadanos, en eventos como conferencias, talleres y conversatorios con una gran variedad de temas. El primero de ellos fue sobre la importancia de que la ciencia se acerque a la literatura, en un esfuerzo por hacer de la investigación todo un ejercicio divulgativo.

“Es una alegría estar aquí hoy, en uno de los espacios más importantes para las artes, las culturas y los saberes, y en el que la UNAL presenta una producción que combina la escritura, los sentidos, la experiencia vital y la ciencia, con historias vividas y narradas, y el reencuentro con el libro vivo”.

“En este lugar se fusiona lo dicho y lo vivido en el lenguaje de la existencia, que se traduce en lo simbólico sin perder lo sensible y lo racional. Aquí se enmarca lo importante del trabajo conjunto entre pensamiento y cuerpo, en el que la UNAL escribe nuevas historias y modos de ver la realidad”, señaló el rector Múnera durante la inauguración.

En esta edición de la FilBo el estand de la Universidad pone a disposición de los visitantes alrededor de 5.000 ejemplares entre los que se destacan obras como la Colección Orlando Fals Borda, que recopila los principales textos de este sociólogo colombiano, incluyendo una serie de textos e historietas inéditas que el profesor realizó durante sus vivencias en comunidades rurales de Cundinamarca y el Caribe.

“El trabajo de unas 230 personas en un importante número de presentaciones, conversatorios y talleres es una muestra de la relevancia de este evento, en el que la UNAL también espera aportar a los problemas actuales del mundo, con una programación que ojalá continúe gestando un hábito o modo de asociarse con la simbiosis creativa”, afirmó el Rector de la UNAL.


Ciencia y literatura al servicio del conocimiento

“El camino de la investigación a la divulgación” fue el primer conversatorio en el estand de la UNAL, con la participación de la profesora Andrea Salgado, del Departamento de Literatura de la UNAL, tallerista de la iniciativa “Ser Texto”, y Juan Camilo González, director de la Editorial de la Universidad de los Andes.


El moderador del espacio fue el profesor Francisco Montaña, director de la Editorial UNAL, quien inició la discusión en torno a las formas en que circulan los libros universitarios y académicos, preguntándose cómo se divulga el conocimiento hoy en las universidades y cómo se interpretan los temas científicos para elaborar libros que lleguen a un público más amplio.


Para el proyecto liderado por la experta Salgado se hizo una convocatoria invitando a los profesores de la UNAL a producir textos no convencionales cuyo eje era establecer una base para que la escritura transmita el conocimiento científico a la sociedad en general, combinando el rigor de la academia con las narrativas.

“La idea es ampliar la exploración de lenguajes, construir un puente para acercarnos a partir de la publicación de producciones diferentes para que las investigaciones no se queden estáticas. En ese proceso nos hemos encontrado con temas tan interesantes y relevantes para el mundo actual como la importancia de los insectos en los ecosistemas, el impacto del cambio climático en nuestras vidas, y los procesos urbanísticos y arquitectónicos, con preguntas como ¿qué pasa si desaparecen los cucarrones?”, indica la profesora Salgado.

El profesor Montaña aseguró que la idea es transformar aquello que se torna técnico y complejo en las publicaciones científicas para que dejen de ser de difícil acceso. Nuevamente se preguntó por las formas más sencillas de acercar la ciencia a la literatura.

En este punto el director de Ediciones Uniandes indicó que “aunque para este proceso no existe un manual, lo que sí he evidenciado es que hay un interés creciente de los profesores por llegar a públicos más amplios; cada vez quieren salirse más de sus papers y artículos para generar un mayor impacto social y económico con sus publicaciones, en las que lo único importante no sea la cienciometría ni lo premios Nobel, sino la actividad diaria de las personas de todo el país”.

“También hay una apuesta fuerte por hacer libros sustentables, pues los expertos se cuestionan el porqué de publicar algo que no se lee, y si es prudente circular y compartir ciertos temas que no formen parte del mundo real, medible y cotidiano, bajando la jerga académica de los textos y haciendo lo difícil más fácil de entender”.

Señala como ejemplo Sapiens. De animales a dioses: Una breve historia de la humanidad, del historiador Yuval Noah Harari –doctor en Historia de la Universidad de Oxford–, uno de los libros más vendidos entre 2015 y 2020 que demuestra que la gente quiere saber de ciencia, que le cuenten las historias que ya se investigan.

Por último, la profesora Salgado recalcó lo importante del relato, del ejercicio de entender las ciencias con ese punto de partida, recordando que la ciencia es absolutamente humana, una forma de espiritualidad que nos ha acompañado desde nuestros orígenes para entender aquello que nombramos y denominamos como mundo: “el lenguaje de la ciencia es una convención de lo que está a nuestro alrededor”.

Así se inauguró el estand de la UNAL en la FilBo 2025, que tendrá actividades todos los días, como un espacio en el que los visitantes podrán viajar por los más diversos temas de cada una de las Facultades de la Universidad, en un recorrido que pasa por la vida de autores tan importantes como Orlando Fals Borda o Julio Garavito Armero, y por investigaciones tan interesantes e intrigantes como la novela gráfica Memento mori, producto de la combinación de saberes del Departamento de Antropología y la Facultad de Artes.










 





















lunes, 7 de abril de 2025

UNAL Sede Palmira incrementa cobertura de su programa de alimentación

 La construcción de su propio Centro de Producción de Alimentos y la administración directa de estos recursos le permitieron a la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Palmira aumentar en un 51 % la cobertura del apoyo alimentario, beneficiando así a cerca de 700 estudiantes de pregrado cada semestre.

El programa de alimentación funciona desde 2012, después de gestionar los recursos por exoneración del impuesto predial, aprobado mediante convenio con la Alcaldía de Palmira. En ese momento los recursos disponibles le permitían a la Sede beneficiar a cerca de 382 estudiantes cada semestre.

Con la construcción y dotación del Centro de Producción de Alimentos, finalizada en 2024, por valor de 2.100 millones de pesos, la UNAL Sede Palmira contará con instalaciones adecuadas para ofrecer sin intermediarios el servicio de alimentación a los estudiantes más vulnerables.

“Nuestro Centro de Producción de Alimentos cumple con los requerimientos administrativos, higiénicos, sanitarios, nutricionales y de servicio requeridos por ley; además, el modelo de administración directa nos ha permitido maximizar el uso de recursos, ampliar la cobertura y ofrecer el servicio de alimentación desde el primer día del inicio del semestre”, comenta Pamela Rojas, funcionaria de Bienestar Universitario de la UNAL Sede Palmira.

El profesor Germán Rueda Saa, director de Bienestar Universitario, considera que “este es un proyecto ganador que se articula con las apuestas de la Rectoría de la Institución; es muy positivo para la Sede, que se ha fortalecido en el tiempo. Aquí se aplica la economía de escala y reducción de costos para apoyar al mayor número posible de estudiantes vulnerables”.

Los beneficiarios del apoyo alimentario se seleccionan a través del “Instrumento de valoración socioeconómica” dispuesto en el Sistema de Información de Bienestar Universitario (SIBU), utilizando el puntaje básico de matrícula (PBM), que determina el nivel de vulnerabilidad socioeconómica de cada estudiante, siendo 1 el más bajo.

Hacia el futuro

Aunque en la UNAL la gestión alimentaria es estratégica, en la Sede Palmira lo es aún más, ya que cerca del 40 % de sus estudiantes llegan de regiones como Cauca, Nariño y Putumayo, marcadas por el conflicto.

Actualmente el Centro de Producción de Alimentos beneficia a estudiantes con PBM de 5, lo que indica que es necesario seguir ampliando la cobertura hasta llegar a los jóvenes con PBM de 11, rango hasta donde se considera un estudiante vulnerable.

“La buena noticia es que el Nivel Nacional nos aprobó un aumento de cobertura de 315 nuevos beneficiarios del Programa de Gestión Alimentaria, lo que significa que llegaremos a más de 1.000 jóvenes apoyados, pero necesitamos más; la idea a futuro es llegar a unos 2.000 beneficiarios, teniendo en cuenta la capacidad instalada y de producción”, afirma el profesor Rueda.

En ese sentido, la UNAL Sede Palmira será el piloto del proyecto de economía circular, de la mano con el proceso de producción directa. “La Dirección Nacional de Bienestar Universitario gestionó recursos ante la Rectoría por 100 millones de pesos para apalancar el proyecto, que serán ejecutados por la Facultad de Ciencias Agropecuarias y la Dirección de Bienestar Universitario de la Sede. Aquí buscamos producir algunas materias primas para el Programa de Gestión Alimentaria”, puntualiza el académico.

Para este proyecto, que se espera empiece a dar sus frutos rápidamente, se utilizarán el Centro Experimental (CEUNP) para producir hortalizas y verduras, y la Granja Mario González Aranda para huevos y proteína animal.