martes, 8 de octubre de 2024

Lenguaje y cultura en la triple frontera amazónica, desafío para la educación

 Además del español y el portugués, en la frontera entre Colombia, Brasil y Perú se habla una amplia variedad de lenguas nativas, pues las comunidades indígenas son predominantes en la zona. Sin embargo, esta pluralidad presenta desafíos educativos en ciudades limítrofes como Tabatinga, ya que, aunque los extranjeros acceden a la educación primaria, secundaria y superior, la dinámica multicultural y multilingüe genera un impacto negativo en los procesos educativos y de aprendizaje en esta región brasileña.

La Escuela Municipal Duque de Caxias alberga no solo a estudiantes brasileños, sino también a personas provenientes de diferentes nacionalidades y contextos lingüísticos –como colombianos, peruanos y venezolanos–, y además a jóvenes y adultos pertenecientes a comunidades ribereñas de Tabatinga (Brasil) –como Bananal, Sapotal e Feijoal–, Leticia (Colombia) y la isla de Santa Rosa (Perú).

La Escuela forma parte de la Red de Educación Pública de Brasil; cuenta con 1.294 alumnos distribuidos en turnos de mañana, tarde y noche, 67 docentes y 17 personas de servicios generales entre cocineros, asistentes, limpieza y porteros, entre otros.

De los estudiantes de la jornada nocturna que participaron en la investigación, 19 están entre 13 y 40 años, 9 de ellos hablan portugués como segunda lengua (4 son peruanos y 5 de pueblos indígenas). Así mismo, se trabajó con 21 estudiantes varones, con edades entre 17 y 33 años, 4 son indígenas 2 peruanos, 1 venezolano.

Sede Amazonia y docente de la Escuela, menciona que “los estudiantes integran el turno nocturno, la mayoría se encuentran dentro del grado de distorsión por edad, es decir que han pasado tiempo fuera del aula por dificultades intelectuales o financieras, han repetido varios años, por lo que requieren todo el apoyo y estímulo para lograr secundaria completa”.

Barreras lingüísticas y sociales

El público objetivo de la investigación se estructuró a partir del análisis de los datos recogidos en cuestionarios y entrevistas, lo que permitió evidenciar que las barreras lingüísticas y las diferencias culturales afectan a los estudiantes, lo que se evidencia tanto en la deserción y el bajo rendimiento académico como en las relaciones sociales entre la comunidad educativa.

“Siempre me vi en ese dilema como profesora, cuando tenía que buscar estrategias flexibles para ayudar a los estudiantes y que no se quedaran con notas bajas, motivándolos a que no dejaran de estudiar”, manifiesta la profesora Vieira.


También se evidenció que los docentes enfrentaban un reto importante, pues debían adaptar sus estrategias pedagógicas para entender esta diversidad lingüística. “La carga laboral y la falta de  formación continua para los docentes de Tabatinga dificultaba la implementación de prácticas pedagógicas efectivas para dar respuesta a esta necesidad”, explica la magíster.

Así mismo, los docentes que habitan en la zona de frontera, aunque generalmente pueden llegar a entender el español, no las lenguas nativas, lo que dificulta el proceso académico con los estudiantes provenientes de comunidades indígenas de la triple frontera.

“Otra situación que presentaban varios de estudiantes eran los mensajes xenofóbicos, prejuiciosos por temas económicos y el matoneo (bullying) por parte de otros estudiantes, lo que hacía que les provocara una inseguridad al querer aprender portugués, pero los docentes muchas veces no comprendían esto”, puntualiza.

La investigación también reveló que las condiciones socioeconómicas de los alumnos influían significativamente en su rendimiento académico, pues muchos de ellos provenían de familias de bajos recursos, lo que a menudo los obligaba a trabajar de día, pero que al llegar la noche para dedicarse a los estudios ya estaban cansados física y mentalmente.

La necesidad de generar prácticas pedagógicas inclusivas

La magíster propone implementar estrategias pedagógicas inclusivas y adaptativas, no solo para estudiantes extranjeros, sino también para los indígenas. “A estos estudiantes no se les puede catalogar como perezosos sabiendo que no están entendiendo al 100 % las clases por el idioma que se habla, más bien hay que apoyarlos y comprenderlos”.

“En esta tarea los docentes también juegan un papel muy importante. Algunos solo pensaban en llegar al salón y dictar la clase, sin demostrar interés por poner en práctica una pedagogía inclusiva. Eso hay que cambiarlo urgentemente”.

Por eso, anota que es importante generar formación continua para docentes junto con políticas educativas que reconozcan y valoren la diversidad cultural, sobre todo en zonas de frontera como la de Colombia, Brasil y Perú, de tal manera que se puedan disminuir esos retos.

El trabajo de la magíster Vieira recibió una mención meritoria el pasado 27 de septiembre en la UNAL Sede Amazonia, donde la investigadora agradeció a sus directoras del proyecto, a la profesora Dany Mahecha Rubio, directora de la Unidad de Docencia y Formación de la Sede Amazonia, y a la profesora Lucélida de Fátima Maia da Costa, quienes aportaron de forma significativa al avance de este proceso investigativo.






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