miércoles, 25 de octubre de 2023

Forjando un futuro sostenible en la industria del cacao en Colombia •

 Chocoguayabal y CSA Colombia fueron los emprendimientos ganadores que recibirán cada uno 15,000 dólares, además de acceso a redes y apoyo posterior a la aceleración para escalar sus innovaciones. •

El enfoque innovador de los ganadores y su dedicación a la sostenibilidad son ejemplos inspiradores para la industria del cacao en Colombia. Palmira, 25 de octubre de 2023. Con gran satisfacción anunciamos a los ganadores del Desafío para la Innovación Sostenible del Cacao, un evento que ha marcado un hito en la industria del cacao sostenible en Colombia.

El Desafío para la Innovación Sostenible del Cacao se lanzó en agosto de 2023 con el propósito de brindar conocimientos y oportunidades a emprendedores comprometidos con la preservación de bosques y la promoción de la paz en la industria del cacao.

La respuesta fue abrumadora, con la recepción de 89 candidaturas, todas impulsadas por el firme compromiso con la inclusión de géneros y jóvenes. Los dos ganadores se destacaron por su solidez en el modelo de negocio, su compromiso y su potencial para marcar una diferencia real en la industria del cacao sostenible.

 Ellos son: Chocoguayabal, empresa vallecaucana conformada por campesinos que producen chocolate de mesa, y CSA Colombia, Comunidades que sustentan la agricultura, con sede en Medellín. “Este premio significa la posibilidad de seguir cocreando con comunidades que sustentan la agricultura a nivel nacional.

La experiencia fu un reto de crecimiento y aprendizaje constante: conocer otros proyectos y mirar cómo podíamos conectarnos. Hay que participar en estos procesos, hay que creerse el cuento que lo que estamos haciendo tiene un valor y que es muy importante que las otras personas lo conozcan”, dijo Andrea Cano, representante de la Red CSA. “Ganar este premio es una oportunidad para crecer nuestro negocio y mejorar las condiciones de vida de los campesinos que nos colaboran en el crecimiento de nuestra empresa. Este tipo de retos permiten tener herramientas de crecimiento, escalar los negocios y las relaciones con otras iniciativas a nivel nacional e internacional”, dijo por su parte, María Nidia Sánchez de Chocoguayabal, empresa del municipio de Riofrío, en el Valle del Cauca.

El enfoque innovador de los ganadores y su dedicación a la sostenibilidad son ejemplos inspiradores para la industria.

Cada uno de ellos recibirá 15,000 dólares, además de acceso a redes y apoyo posterior a la aceleración para escalar sus innovaciones. Juan Carlos Revelo, coordinador de Negocios Verdes del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, señaló que: “Desde el Ministerio nuestro propósito es lograr que todos los emprendimientos tengan un impacto social y ambiental positivo. Este tipo de estrategias genera que todos los emprendimientos puedan escalar en sus procesos, no solo a nivel productivo, sino también a nivel comercial, de estrategias, de marketing, de producción. Es un gran impulso para el sector”. Por su parte, Augusto Castro, científico sénior y líder del grupo de investigación sobre sistemas alimentarios bajos en emisiones de la Alianza de Bioversity International y el CIAT y líder del Proyecto IKI-SLUS en Colombia, "La cantidad de  solicitudes que recibimos demuestra la urgencia de apoyar a quienes buscan revolucionar la industria del cacao de manera sostenible.

Estamos emocionados por el potencial que hemos visto en los emprendedores de Colombia y por el impacto que pueden tener en la conservación de bosques y la paz en la región". Las presentaciones de estos ganadores se llevaron a cabo durante la jornada de demostración del Desafío para la Innovación del Cacao Sostenible, donde se presentaron ante un Comité de Selección compuesto por líderes de la industria y una audiencia diversa compuesta por científicos, inversores y actores clave en el ecosistema.

 Este Desafío ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto entre las iniciativas de investigación AgriLAC Resiliente y Mitigate+ de CGIAR, y el proyecto "Implementación de Sistemas Agropecuarios Sostenibles para la Orientación Simultánea de la Conservación de Bosques para la Mitigación del Cambio Climático (REDD+), y la Construcción de Paz en Colombia", conocido como Proyecto IKI-SLUS. El evento recibió el apoyo y el impulso de la Plataforma Acelerar para lograr Impacto del CGIAR y Rockstart.




lunes, 2 de octubre de 2023

Novedosa técnica evalúa más rápido las propiedades de los suelos colombianos

 Como un lector de huella digital, así funciona la espectroscopia de infrarrojo cercano (NIR), técnica utilizada para evaluar la textura de los suelos que puede analizar hasta 60 muestras en una hora frente a las dos semanas que pueden tardar los métodos convencionales, y que por primera vez se aplica en Colombia.

La ingeniera agrícola Tatiana Moreno Melo, magíster en Ingeniería - Ingeniería de Biosistemas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), comprobó que esta técnica es eficaz para identificar propiedades como arena, limo, carbono orgánico, magnesio y bases totales.

“Con la textura del suelo se puede inferir la fertilidad, capacidad de retención de agua y contenido de materia orgánica, por eso se puede considerar como una de las propiedades físicas más importantes”, explica la magíster.

Además de la rapidez en la evaluación de las muestras, la NIR disminuye el impacto ambiental, pues al aplicarla se reduce el uso de químicos y no requiere de agua.

“Por ejemplo, en el método de Bouyoucos (o de hidrometría) se utiliza más de un litro de agua para cada muestra de suelo, una proporción muy grande considerando cada cuánto se crea en Colombia un laboratorio de suelo”, apunta.

Este es un hecho relevante en un mundo en donde la agricultura ocupa hasta el 70 % del agua extraída, y aunque es un insumo fundamental para esta actividad, cualquier acción que pueda disminuir su consumo excesivo es más que pertinente.

Establecer un modelo espectral

La espectroscopia funciona de manera sencilla: a través de un sensor, una máquina manda un rayo de luz que ingresa a las muestras mediante datos numéricos que se obtienen, y después de un análisis quimiométrico (rama de la química que utiliza métodos matemáticos y estadísticos para analizar datos químicos) resulta en firmas espectrales que permiten identificar las propiedades del suelo sin cambiar su composición.

Con este concepto básico, la investigadora llevó muestras al Laboratorio de la Facultad de Ciencias Agrarias en la UNAL Sede Bogotá, provenientes de Meta, Atlántico, Cundinamarca, Caquetá, La Guajira, Valle del Cauca, Cesar, Sucre, Quindío, Caldas, Nariño y Vichada.

“Este estudio es especial porque abarca distintas zonas de Colombia, lo que garantiza alta variabilidad, dada la heterogeneidad de las muestras, y permite analizar su contenido de arcilla, limo o arenas, o se puede especificar si se tiene una composición en especial”, añade.

Con los resultados de la espectroscopia se generó un modelo que cualquier investigador puede emplear para leer los datos y aplicarlo al suelo que estudia; incluso personas del común podrían interpretarlos.

“En las firmas espectrales se determinan ciertos picos o valles en los que se identifican características químicas o físicas. Por ejemplo, que a través de estas curvaturas se encuentre en el Meta contenido de arcillas muy alto y se pueda especificar el modelo para esta zona”, anota.

Evaluar la textura de los suelos

Para caracterizar los suelos tratados, la investigadora utilizó la cromatografía de Pfaiffer de análisis cualitativo, técnica que permite observar la relación entre la materia orgánica, los microorganismos y los minerales presentes en el suelo.

Así, evidenció que en gran parte de las muestras no hay estructura, lo que significa que el suelo puede estar compactado por el uso excesivo de maquinarias o por el paso recurrente de animales.

“Aunque se pueden identificar características favorables, como la presencia de materia orgánica, no existe una armonía en el microbiota, lo que impide aprovechar adecuadamente los minerales disponibles”, añade.

Explica además que “el suelo se compone de tres fases: gaseoso, líquido y sólido. Cuando hay compactación por la fuerza de una maquinaria, del ganado o de una construcción, las propiedades físicas, químicas y biológicas se reducen y no hay transporte de agua, por ejemplo. En esos espacios no hay paso de organismos que son importantes para que las plantas consuman los nutrientes”.

Además, en el 7 % de las muestras en las que se desarrollaron los cromatogramas se presentó un color blanco, lo que revela un uso inadecuado de abonos, o que son suelos sometidos frecuentemente a la aplicación de productos procesados.